TEL AVIV - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ratificó la "alianza eterna" de Washington con Tel Aviv, en su primera visita de estado a esa nación y pese a la relación tensa con el premier Benyamin Netanyahu.
El mandatario arribó a Jerusalén, donde sostuvo un encuentro con Netanyahu, después de esto brindaron una conferencia de prensa en done abordaron el tema de Irán, proceso de paz y asentamientos.
Como reflejo de que los problemas se mantienen, Netanyahu afirmó que en lo que considera "el derecho de autodefensa", el estado judío no acepta ceder en concesiones, ni siquiera "al mejor de los amigos".
Obama, al arribar en el Air Force One al aeropuerto de Tel Aviv, fue recibido por el gobierno en pleno, dirigido por el presidente Shimon Peres y el premier Netanyahu, que acaba de formar su tercer gobierno con la extrema derecha de aliada.
"Es nuestro interés estar al lado de Israel" y Estados Unidos "está orgulloso de ser vuestros mejores aliados", afirmó Obama para romper el hielo.
Con Peres, de 90 años, el mandatario norteamericano realizó saludos con un abrazo caluroso, en diferencia con Netanyahu a quien le dio un apretón de manos bastante fuerte.
Con respecto a la cuestión nuclear iraní, según Israel una "amenaza suprema", Netanyahu dijo que "la diplomacia y las sanciones internacionales no frenaron" la carrera de Teherán hacia la bomba atómica.
Reportan cohetes lanzados a Israel
De última hora se conoció que dos cohetes cayeron en el sur de Israel durante la visita del presidente estadounidense, según informó la agencia Reuters citando a la Policía.
De los cuatro cohetes lanzados desde Gaza, dos no ingresaron a la frontera israelí, mientras los otros dos impactaron en Sderot y Shaar Hanegev. Hasta el momento las autoridades locales no han reportado víctimas.