El presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, descartó las agresiones políticas ante lo poco que falta para las presidenciales del 14 de abril, después de un enfrentamiento entre simpatizantes del gobierno y estudiantes opositores que mantenían una marcha ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) en Caracas, provocando varios heridos.
"Repudio a la violencia, la rechazo, venga de donde venga. Yo lo que quiero es la paz, la paz (Hugo) Chávez", dijo el también candidato oficialista Maduro, durante un mitin en la ciudad del Tigre, en el estado Anzoátegui (noreste).
Maduro, el ungido de Chávez como su heredero político meses antes de morir el pasado 5 de marzo, solicitó a las fuerzas oficialistas "no caer en provocaciones" por parte de grupos de oposición, a los que acusó de estar financiados por "la ultraderecha" de Estados Unidos.
También hizo acusaciones a los agregados aéreos estadounidenses, confinados de Venezuela el 5 de marzo por estar creando posibles planes para "desestabilizar" al gobierno, de estar tras las órdenes a los estudiantes opositores que participaron en los choques callejeros en Caracas.
Esos militares "daban órdenes, orientaciones y dinero a ese mismo grupo que hizo una supuesta huelga de hambre para ofender a nuestro comandante y es el mismo grupo que anunció que se iba a amarrar en cadenas ante el Consejo Nacional Electoral", explicó Maduro al referirse a los estudiantes.
El enfrentamiento ocurre cuando los estudiantes iban camino a la sede del CNE para solicitar elecciones "libres, justas y transparentes" y en el camino chocaron con seguidores del gobierno.
"Intentamos llegar pacíficamente al CNE y no nos dejaron unos colectivos agresivos que nos atacaron con botellas, piedras y palos", dijo la vocera de los universitarios Ana Karina García. "Sólo un grupo llegó al CNE y fue recibido por tres directores que recibieron el documento que habíamos preparado", agregó.
Entre las peticiones de los estudiantes de cara a los comicios, están "que se abran el 100% de las cajas de votación" para realizar un recuento y que se logre ver el voto a los jóvenes que se han inscrito en el registro electoral en los últimos meses.