El pasado mes de diciembre de 2012 China aumentó sus importaciones petroleras hasta los 6,12 millones de barriles. En ese mismo periodo, la importación neta de petróleo y derivados en EE.UU. bajo a 5,98 millones de barriles al día, el índice de mayor descendencia bajo desde 1992, según los datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos. En enero de 2013 el índice chino mantuvo un creciendo y alcanzó los 6,3 millones de barriles al día, mientras que EE.UU. aún no ha revelado sus importaciones de enero.
Aunque por ahora el liderazgo de China en las importaciones de petróleo varía, a finales de 2013 o en 2014 esa tendencia podría reforzarse, de acuerdo a las estimaciones de analistas entrevistados por ‘Financial Times’.
La causa de ese fenómeno estaría siendo por un aumento de la extracción de crudo en EE.UU., incluyendo el esquisto bituminoso del que viene la producción de petróleo a través de destilación, considera un analista de Raiffeisenbank, citado por el periódico ruso ‘Izvestia’.
La baja en la dependencia estadounidense de la importación del crudo estaría influyendo en la política internacional de Washington, el principal importador neto de petróleo mundial desde los años 70. Esto sobre todo afectaría a las relaciones de EE.UU. con países como Arabia Saudita, Irak o Venezuela. Sin embargo, el vicesecretario de Economía del país norteamericano sostiene que en los próximos años EE.UU. no podría ser autosuficiente energéticamente, según ‘Izvesitia’.