TOKIO - Corea del Norte se hizo ahora de la posición contra las maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur y levanto una nueva amenaza, anular el armisticio firmado para lograr terminar la Guerra de Corea de 1950-53.
Pero encima de la mesa del Consejo de Seguridad de la ONU, Washington realizó sus respuestas con un proyecto de resolución severa -ya aprobado, al parecer, por China y Rusia- que estaría calmando las aspiraciones de Pyongyang. El plan tiene el objetivo de impedir nuevos ensayos nucleares.
La amenaza norcoreana con respecto al armisticio fue relanzada por la agencia oficial KCNA, que trajo las palabras de un portavoz del Comando Supremo del Ejército Popular de Corea. "Las pruebas de guerra hechas por Estados Unidos y los títeres de Corea del Sur son acciones de sistemática destrucción del armisticio coreano", indicó el portavoz.
La tregua, en particular, será cancelado si el lunes próximo las tropas de Washington y Seúl comienzan una nueva etapa de maniobras que comenzaron el primero de marzo.
E total son unos 200.000 los soldados de Corea del Sur y 10.000 los estadounidenses que llevan el compromiso de un programa de pruebas que se terminará a finales de abril. El Norte, aparte de haber advertido hace unos días al Sur, también afirmó terminar la "línea roja", los teléfonos directos de comunicación militar en la aldea de Panmunjom, sobre la frontera de facto entre las dos Coreas, de acuerdo a lo referido por la agencia surcoreana Yonhap.
"Es muy simple para Kim Jong-un demostrar su buena fe: no lanzar el próximo misil. No efectuar la próxima prueba. Decir que está listo para negociar", declaró a la cadena CNN el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, durante su visita en los Emiratos Árabes Unidos.
En tanto, el Ministerio de Exteriores chino descarto confirmar un acuerdo con Estados Unidos para aplicar sanciones a Corea del Norte. Pero un poco más tarde, en la ONU, trascendió un reporte de un acuerdo entre Washington y Pekín sobre una resolución que, según la representante de Estados Unidos en el Palacio de Vidrio, Susan Rice, apunta a reforzar "las sanciones existentes" contra Corea del Norte.