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General Julio César Avilés.
El jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, informó hoy que la fuerza naval de su país mantiene conversaciones con su homóloga de Colombia sobre la suerte de un buque de bandera nacional interceptado en el mar Caribe por una fragata colombiana.
El pesquero "Papa D", con 83 personas a bordo, entre tripulación, pescadores y buzos, fue retenido al noreste de la isla Serranilla, pero la Fuerza Naval de Nicaragua investiga el sitio exacto donde se produjo la intercepción y el traslado de la nave hasta la isla de San Andrés, dijo el jefe castrense.
"Nuestra Fuerza Naval está en conversación con la Fuerza Naval colombiana y con el gremio de la pesca nicaragüense a fin de determinar el sitio exacto de la intercepción, nosotros seguimos haciendo nuestro patrullaje de la zona para sostener la soberanía nacional", subrayó Avilés. El general reiteró que la fuerza naval colombiana no tiene jurisdicción en la zona del mar Caribe restituida a Nicaragua por un fallo del 19 de noviembre de 2012 de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de Naciones Unidas, con sede en La Haya, Holanda.
En un fallo de 2007, la CIJ reconoció soberanía de Colombia sobre los cayos e islas adyacentes a isla San Andrés, pero regresó a Nicaragua derechos económicos exclusivos sobre una amplia zona en el mar Caribe, que Colombia usurpaba, fallo que las autoridades colombianas desconocieron.
Por su lado, la Armada colombiana aseguró que el pesquero "Papa D" estaba a 30 millas del islote se Serranilla, dentro del área de régimen común entre Colombia y Jamaica, pero "fuera de la jurisdicción" de Nicaragua, según se supo.
"Durante el patrullaje se evidenció que los tripulantes realizaban faena de pesca de caracol desde canoas, con buzos, práctica prohibida en Colombia", alegó un comunicado de la Armada. De acuerdo con las autoridades militares colombianas en el interior del pesquero se encontraron 200 libras de caracol pala, especie protegida y en peligro de extinción, con veda permanente.
La Armada aseguró que la tripulación que se encontraba a bordo del pesquero deberá responder por el delito de explotación ilegal de recursos naturales, así como por contravenciones a las normas de Marina Mercante.