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Dr. Vicente Maltez Montiel.
Bajo el lema “afrontar la vida con lupus” se conmemora el día mundial dedicado al lupus eritematoso sistémico (LES) los días 10 de mayo de cada año con el objeto de sensibilizar a todos y todas sobre los graves problemas de salud que provoca esta enfermedad incurable y devastadora
Entre 1,500 a 2 mil personas de Nicaragua, 90% de ellas mujeres, en la mejor etapa de sus vidas (15-40 años) pueden estar padeciendo esta enfermedad autoinmunitaria donde el sistema de defensa produce anticuerpos que atacan diversas partes del cuerpo (sistémico) al mismo tiempo: riñones, pulmones, cerebro, articulaciones, corazón y la sangre.
Más de cinco millones de personas en el mundo padecen LES. El término “lupus” proviene del latín lobo, por que las lesiones cutáneas de color rojizo o eritemas en mejillas de las pacientes recuerdan las de un lobo. Se le llama eritema “en alas de mariposa” o buterfly.
El LES puede presentar dificultades para ser diagnosticado, a veces el diagnóstico puede tardar años y se dice que es “imitadora” de otros padecimientos como artritis reumatoide o esclerosis múltiple.
Puede comenzar comprometiendo un solo órgano o muchos a la vez y aunque es enfermedad para toda la vida, en algún momento pareciera “detenerse” para reaparecer en forma de un nuevo brote que genera discapacidad o hace peligrar la vida.
Lo más común son dolores generalizados en articulaciones y músculos, así como fatiga marcada, que afectan el desempeño laboral y social que se complican con la pérdida del empleo o la jubilación antes de tiempo.
Con el propósito de unificar la forma de diagnosticar esta enfermedad los médicos nos basamos en un método creado por reumatólogos de Estados Unidos que definieron un listado de once problemas médicos y en caso de detectarse cuatro de ellos puede establecerse diagnóstico de LES.
En la piel de la cara puede aparecer el eritema “buterfly” o una zona de enrojecimiento en otra parte llamado exantema discoide, la luz del sol produce alteraciones de la piel o fotosensibilidad y se detectan úlceras en la boca. Presencia de Artritis.
El daño en los riñones (nefropatía lúpica) se identifica por la pérdida de proteínas en la orina y siempre se considera una condición grave porque puede llevar a la insuficiencia renal crónica.
Las convulsiones o franca psicosis son secundarias al daño cerebral. En la sangre puede aparecer anemia y células fundamentales de la sangre como leucocitos, linfocitos y plaquetas se dejan de producir o se destruyen. En esa misma sangre se encuentran los anticuerpos o exámenes especializados como el anti-ADN, anti-Sm y otros que ayudan a la confirmación.
Limitaciones que deben destacarse: como el sol agrava la enfermedad obliga al encierro o vida nocturna, pero casos graves también se ven perjudicados por luces de bombillos. El embarazo puede complicar o provocar crisis. La depresión y el decaimiento de ánimo son frecuentes. Apoyo afectivo y material para estas pacientes son la regla de oro de toda buena sociedad.
Los médicos internistas estamos comprometidos a brindar la mejor atención especializada a estas pacientes, en vistas de que nuestro entrenamiento nos prepara para este propósito.
*Especialista en medicina interna, autor del libro “Larga Vida y Prosperidad Consejos de Salud”