MOSCU Y WASHINGTON - Rusia mostró un video en el cual se reporta la detención de un diplomático estadounidense, con las acusaciones de ser un agente de la CIA que fue sorprendido cuando estaba haciendo el intento de comprar los servicios de un 007 ruso, levantando las tensiones entre Moscú y Washington.
La cancillería rusa hizo la convocatoria inmediatamente al embajador de Estados Unidos, Michael McFaul, por si fuera poco se le declaró persona non grata y después fue expulsado del país al diplomático que estuvo detenido, identificado como Ryan C. Fogle, quien estaba en la lista como tercer secretario de embajada en la lista del personal estadounidense acreditado en Rusia. Washington, hasta el momento, no ha emitido sus declaraciones.
En el vídeo se observa a Fogle sostenido y en el suelo con una gorra de béisbol, una peluca rubia y una mochila verde en la que portaba gafas de sol, guantes, pelucas, un mapa de Moscú, un cuchillo, un móvil y bastante dinero.
El agente desenmascarado por los servicios secretos rusos (FSB) realizó su presentación a la media noche, a un encuentro en donde el objetivo era obtener los servicios de un agente ruso. Por si fuera poco llevaba un moño de dinero, Fogle cargaba una carta donde ofrecía enormes cantidades de dinero por información.
El caso pone en riesgo de tener bastantes repercusiones cuando el Kremlin y la Casa Blanca tenían un acercamiento momentos cuando los presidentes Vladimir Putin y Barack Obama hacen intentos de mejorar relaciones y colaborar en la lucha anti-terrorista después de los atentados en el maratón de Boston y los esfuerzos de ambos para poner punto final al conflicto en Siria.
"Mientras los presidentes de nuestros países han confirmado la disponibilidad a ampliar la cooperación bilateral incluso entre los servicios secretos en la lucha al terrorismo internacional, estas acciones provocativas en el espíritu de la guerra fría no favorecen el reforzamiento de la confianza recíproca", escribió el ministerio de relaciones Exteriores ruso, sosteniendo que el caso plantea cuestiones serias para Estados Unidos.
Las dos superpotencias saben que la guerra de espionaje no terminó con el final de la guerra fría: lo hace saber la red de agentes secretos rusos "durmientes", encontrada en Estados Unidos en 2010. Y es que viene eventualmente de un mensaje que Rusia ha intentado enviar a Washington: Moscú no mantiene confianza, a pesar del acercamiento diplomático. Y quizás no es pura cuestión de rating que la captura del espía estadounidense se haya divulgado a pocas horas en todas las televisiones rusas.
De acuerdo a una reconstrucción de la televisión filo-Kremlin en idioma inglés Russia Today, que mostró las fotos de la captura de Fogle de igual manera momentos de un interrogatorio de tono retórico, el agente de la CIA hizo el llamado por teléfono a un oficial del FSB que trabaja en la lucha contra el terrorismo en el Cáucaso del Norte, proponiéndole colaborar. Después de una primera negativa, Fogle hizo un segundo intento, al hacer la oferta de 100.000 dólares. A partir de esto se comenzó con la marcha la trampa, en la que fue capturado el diplomático-espía norteamericano.
Fogle cargaba consigo una carta con instrucciones para crear una cuenta en Gmail para tener futuros contactos y con escritas las cifras ofrecidas por los servicios del ruso: 100.000 dólares como adelanto para discutir de la cooperación y hasta un millón al año por la colaboración a largo plazo, con "bonus" suplementarios en caso de informaciones útiles.
En el vídeo se aprecia como Fogle es detenido y conducido a las dependencias del FSB. La "spy story" parece salir de los años 70 u 80 aunque parece transmitir por parte de los rusos el mensaje de que es difícil colaborar contra el terrorismo y a la vez intentar reclutar a agentes rusos para la CIA.