La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, afirmó que la polémica que surgió después de haber usado un avión con enlaces a un criticado empresario colombiano la ha "afectado" personalmente, pero para ella esto no trae daños a la buena imagen internacional de su nación.
"Costa Rica es mucho más grande que esto que ha pasado. Lo que hemos venido sembrando en distintos temas de la agenda de desarrollo internacional y lucha contra las drogas también es muchísimo más grande que este hecho concreto", aseguró la mandataria después de sostener un encuentro con su gabinete.
Chinchilla ha sido enredada con un escándalo desde la semana pasada cuando fue revelado en la palestra pública que viajó dos veces, en marzo a Venezuela y en mayo a Perú, usando un avión de la compañía petrolera TXH Energy, creada por el colombiano Gabriel Morales Fallon y que no reporta operaciones en Costa Rica.
El colombiano hasta el momento ha sido investigado en su país por posibles vínculos con el narcotraficante Juan Carlos Ramírez, alias "Chupeta", líder del Cartel del Norte del Valle.
Chinchilla manifestó ayer que su responsabilidad en este asunto viene limitado a "garantizar que aprendimos de esta dura lección", para que situaciones parecidas no vuelvan a ocurrir y que se aclaren los hechos.
"Me sentí mal, afectada, y expresé con profundo dolor que lamentaba los hechos y que mi responsabilidad consiste en que eso no vuelva ocurrir y facilitar los procesos de investigación", manifestó.
Sin ofrecer nombres, la presidenta aseguró que hubo "graves fallas y omisiones" por parte de personas cercanas al manejo de su agenda y afirmó que a ella no le corresponde estar pendiente del cumplimiento de los estándares de seguridad que la deben rodear.