Hasta dónde vamos a llegar en Nicaragua si no se cumplen las leyes ambientales. Frente a la gasolinera Texaco de la Unidad de propósitos se dio en el año 2005 un desastre ambiental. Ahora frente a esa misma clausurada estación se abrió otra de Petronic.
Lo sensato hubiera sido que Marena hubiera informado qué daños ocasiono al manto acuífero el derrame de los 5 mil galones de gasolina que se fueron a la tierra donde hay reservas de agua para consumo de la población, antes de autorizar la construcción de la nueva gasolinera Petronic frente a donde se dio un desastre ambiental hace muchos años en el tiempo del gobierno de Bolaños.
Las experiencias negativas deben de considerarse. Recordemos que el agua es un recurso que se agota y Nicaragua debe de respetarlos por las presentes y futuras generaciones.