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Encabecé una delegación el 20 de mayo de 2013 para participar en la 66ª Asamblea Mundial de la Salud (AMS) en Ginebra, Suiza. Este es el quinto año consecutivo en que Taiwán participa, justo cuando cumplimos el décimo aniversario de la epidemia del SARS y siendo testigo de un nuevo brote de la cepa H7N9 de la gripe aviar.

Taiwán en asuntos de salud pública, ha logrado ir evolucionando, gracias a los esfuerzos de prevención de enfermedades infecciosas, que tomaron relevancia desde la década de 1950, momento en el cual se consiguió la erradicación de muchas enfermedades transmisibles, entre ellas la viruela, el cólera y la rabia, gracias a esto, en 1965 Taiwán fue certificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una zona libre de malaria.

En algún momento Taiwán fue conocida por su prevalencia de enfermedades hepáticas, sin embargo, desde 2000 todos los recién nacidos en Taiwán han recibido una vacuna contra la hepatitis B, y por lo tanto, existe una muy baja tasa de portadores en niños de esta generación.

Actualmente, hemos logrado controlar mejor las enfermedades endémicas, aun a pesar del surgimiento de nuevas amenazas; Taiwán también está dispuesta a donar vacunas, medicinas y otros materiales que se necesiten para la prevención de las enfermedades de forma oportuna, para ayudar a cerrar las brechas en la red mundial de prevención de enfermedades.

Además, hemos logrado gran progreso en la prevención de accidentes, alcanzando en 1997 la aprobación de la legislación que requiere el uso de cascos para los que se transportan en motocicletas y motonetas, reduciendo la cantidad de heridas en la cabeza y modificando estos accidentes, de la tercera causa de muertes a la sexta.

El programa del Seguro Nacional de Salud (SNS, siglas en inglés) es otro referente en la salud pública de Taiwán. Desde su implementación en 1995, sus logros han sido elogiados por el mundo entero, pues se caracteriza por cubrir a todos en Taiwán, y dado que el 92 % de las instalaciones médicas en toda la nación han sido contratado por el programa del SNS, resulta fácil para los beneficiaros del programa contar con excelente atención en un establecimiento médico de su propia elección, ofreciendo una completa gama de atención médica y dando a los miembros del programa una alta libertad de opción y accesibilidad.

Como en muchos otros países en el mundo, una sociedad que envejece constituye un importante desafío para Taiwán. Nos enfrentamos ahora al desafío de promover la salud para las personas mayores, su adecuada y continua participación en actividades sociales, y la justicia intergeneracional.

En Taiwán, enfermedades no infecciosas tales como los tumores malignos, enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedades crónicas del tracto respiratorio, ocasionan el 80 % del total de muertes. Nuestro enfoque del curso de vida hacia la salud, junto con nuestro plan de acción “todo el Gobierno” y “toda la sociedad”, han creado ciudades favorables para todas las edades en toda la Isla.

En línea con el marco de observación mundial de la OMS para una meta “25 por 25”, Taiwán ha fijado 9 objetivos voluntarios y 25 indicadores con la esperanza de reducir la mortandad prematura por enfermedades no contagiosas en aproximadamente 25 % para 2025.

En respuesta al llamado de la OMS por el cuidado a los discapacitados, Taiwán es uno de los pocos miembros que han adoptado a la Clasificación Internacional de Funcionamiento, Discapacidad y Salud en su evaluación de la discapacidad, que ha sido integrado en su sistema de bienestar social.

Para todos los ciudadanos taiwaneses, conmemorar este quinto año de la participación de Taiwán como observadora en la AMS, es un logro de grandes magnitudes, ya que, si bien en el pasado Taiwán no pudo participar en los mecanismos y reuniones de la OMS, y aun cuando su participación sigue afectada por restricciones, Taiwán ha hecho un considerable avance a través de la cooperación internacional en materia de salud, retribuyendo y compartiendo con la comunidad internacional sus experiencias y éxitos en el campo del cuidado de salud.

Hoy en día, Taiwán participa activamente en los esfuerzos mundiales de salud, apoyando los esfuerzos de la OMS y sus socios mundiales a fin de alcanzar las Metas de Desarrollo del Milenio relacionadas con la salud. A medida que procura mejorar la salud de su propio pueblo, Taiwán espera tener más oportunidades para participar en los esfuerzos mundiales de salud, con el fin de cumplir mejor su responsabilidad de retribuir como un miembro activo de la comunidad mundial.