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A pesar de que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, afirmó en la celebración del 1 de mayo, día internacional de los trabajadores, que al país no le queda otra alternativa por su condición de país subdesarrollado que seguir dependiendo de los programas de ajustes del Fondo Monetario Internacional, FMI, que aplica la liquidación de los servicios sociales a la población y quita los subsidios a la salud, la energía, a la educación primaria, secundaria y la educación superior, ayer se supo de parte del diputado Edwin Castro Rivera del partido oficial, el Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN, que en este año 2013 no se realizarán ninguna de las reformas al sistema de seguridad social de Nicaragua tal como se acordó con el FMI.

Tampoco no habrá reformas, dijo el diputado Edwin Castro Rivera del FSLN, al fondo de pensiones . Esto significa que los adultos mayores, UNAM, que desde hace algunos años están saliendo a las calles a exigir el restablecimiento de la ley reducida de pensiones, para los que no han cumplido con las 750 cotizaciones pero que les era pagada durante la década de los 80 del primer gobierno de izquierda de Ortega , y , que fue suprimida por el gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro en el año 1990, quedará engavetada todo el resto del año.

El diputado sandinista Castro Rivera expresó que la economía de Nicaragua "está creciendo", y que el número de contribuyentes del INSS subió significativamente , de tal manera que no hay prisa ni presiones para reformar el sistema de Seguridad Social.

El INSS estuvo publicitando en su página electrónica una propuesta inicial recomendada por el FMI, que eleva la edad del retiro laboral de 60 a 65 años, y las cotizaciones se duplican de 750 a 1.500 de cotizaciones que un trabajador tiene que aportar al INSS para tener derecho a la jubilación.

Las reformas propuestas por el FMI es ahora arma política de los partidos de oposición que realizan una fuerte campaña de tipo cívico contra la elevación del número de cotizaciones y también las centrales sindicales de oposición e incluso las sandinistas se oponen a las mismas y proponen aumentar el universo de cotizantes en vez de mayor cotizaciones, según afirmó Luis Barboza de la Central Sandinista de Trabajadores, CST. Esa iniciativa es parte de un programa para evitar la quiebra técnica del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, INSS.

Los dirigentes oficialistas sandinistas recomendaron a los legisladores que el INSS incremente las bases de cotizantes y reduzca significativamente los gastos administrativos de la institución, como parte de un programa para impedir la quiebra técnica del organismo, aseguraron.