El segundo día de auditoría de las elecciones presidenciales venezolanas ejecutadas el pasado 14 de abril dejaron un 99.98 % de exactitud entre los elementos que se volvieron a analizar, informaron fuentes oficialistas que hacer parte del proceso que coordina el Consejo Nacional Electoral (CNE).

La auditoría se ejecuta por mandato del CNE a solicitud de la oposición venezolana, que no ha dado la aceptación de los resultados electorales que hicieron de ganador a Nicolás Maduro por escasos 225,000 votos, 1.5 puntos, en contra del aspirante opositor Henrique Capriles.

El técnico electoral del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), José Villarroel, aseguró a la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN) que después de cotejar la suma de los comprobantes de votos emitidos por la máquina de votación contra las actas de escrutinio aseguraron que existe un 99,98 % de exactitud.

De acuerdo a AVN, Villarroel dio por hecho que "no ha aparecido ninguna inconsistencia sin justificación", después de dar declaraciones que ciertos comprobantes de voto estaban mal impresos.

En otro punto señaló que el que un comprobante no se haya realizado la impresión correctamente no descarta la opción de los electores, debido a que su voto se registró en la máquina de votación y es escrutado y totalizado junto al del resto de los sufragios.

Agregó que el lunes se analizaron al menos unas 348 mesas de votación y ayer se verificaron 346 pero que aunque se estaría revisando 350 mesas diarias, los técnicos se han encontrado con mesas ya chequeadas en las auditorías de verificación ciudadana realizadas el mismo 14 de abril y el 18 del mismo mes.

En la actividad hay presentes 60 auditores del CNE, 21 auditores externos, 15 técnicos del PSUV y otros seis de otros partidos, los grandes ausentes son la alianza opositora a la que pertenece el excandidato presidencial Henrique Capriles.

En total se espera realizar la revisión de 10,500 cajas de resguardo en un lapso de 30 días.

Ante esto el líder de la oposición y excandidato a la Presidencia descartó el proceso de auditoría al señalar que el proceso no tiene consigo la revisión de los cuadernos electorales donde estan las huellas y firmas de los votantes y donde, insiste, se demuestran las irregularidades.

Capriles impugnó las elecciones ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y la oposición introdujo un nuevo recurso en el que se especifican las irregularidades en 5,729 mesas de votación que traen 2,320,490 votos con miras a una repetición parcial de las elecciones.

El 29 de abril se realizó la primera reunión técnica del proceso de revisión de votos, en donde no hubo ninguna representación opositora.