Los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua no aceptan las reformas parciales de la Constitución Política cuya iniciativa es planteada por el partido en el poder el FSLN, en la Asamblea Nacional. Una comisión especial parlamentaria realiza consultas con varios sectores y se espera que hoy lo hagan con el sector privado y mañana viernes con la Conferencia Episcopal de Nicaragua, donde están agrupados los obispos del país.
La iglesia católica según se supo quiere un diálogo nacional para abordar los problemas del país .Ya tiene listo un análisis del proyecto de reformas constitucionales que llevarán el viernes 22 de noviembre a la comisión especial de diputados y darán a conocer el documento redactado a la opinión pública. La posición de la iglesia se supo extraoficialmente.
Los líderes católicos coinciden con otros sectores políticos, empresariales y sociales, porque el tamaño de las reformas a la Constitución trascienden las funciones meramente de la Asamblea Nacional y están por un diálogo nacional. Los obispos no están de acuerdo con las reformas de la Carta Magna en el cual establecerían la reelección continua ya que tiene efectos negativos por las experiencias habidas en la historia de Nicaragua. Los obispos consideran que el cumplimiento de la Constitución Política es la base de la convivencia nacional y por ello reclaman su respeto.
Los obispos se reunieron con otros sectores e intercambiaron puntos de vistas y señalan que "Después de haber sostenido reuniones con representantes de las bancadas de la Asamblea Nacional, juristas especializados, y coincidiendo en mucho con la posición expresada por el COSEP y dirigentes de la Iglesia Católica y Evangélica, hemos llegado a la conclusión de que los cambios que se están proponiendo a la actual Constitución, significarían una transformación total de los principios fundamentales del Estado que los nicaragüenses y el mundo han conocido a lo largo de los últimos 20 años, periodo en el cual se ha logrado una consolidación importante de la economía nacional, hecho que ha sido reconocido ampliamente por los organismos internacionales.
"Por tal motivo, una reforma de la magnitud como la propuesta, podría causar una grave e innecesaria incertidumbre y contribuir a crear una percepción de un posible aumento en los riesgos político-económicos en el futuro cercano, lo que podría influir negativamente en el desarrollo de nuestra Nicaragua.
"Dada la importancia y trascendencia de todo lo expresado, consideramos que no conviene al país cambios de la dimensión que se piensan hacer a la Carta Magna, especialmente con la premura con que se han promovido, por lo que invitamos a los honorables diputados ante la Asamblea Nacional que presentaron dicha propuesta, a que tomen en consideración nuestra respetuosa recomendación". Sin embargo, la posición oficial será conocida mañana viernes.
Una carta pastoral sobre los temas de las reformas a la Constitución Política y otros de interés sobre la vida política del país serán conocidos el 2 de diciembre de este año dijo por otro lado el padre Víctor Morales, portavoz de la Iglesia católica. Ese día se realizarán las actividades de los 100 años de la fundación de la provincia eclesiástica de Nicaragua.
Por otro lado, la Alianza Evangélica de Nicaragua, que dirige el pastor Mauricio Fonseca Pereira, rechaza el proyecto de reformas, principalmente el de los Gabinetes de la Familia.
“Consideramos que la figura de los Gabinetes de la Familia debe de ser retirada de la iniciativa de la reforma constitucional, por cuanto la familia es una institución y un espacio sagrado que que compete exclusivamente a los jefes del hogar sin que haya cabida para que personas naturales o jurídicas ajenas al núcleo familiar tengan injerencias”, dice la posición evangélica.