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Los conflictos entre Nicaragua y Costa Rica son un verdadero sube y baja, se mantienen entre exacerbados y tranquilos.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) hoy hará un pronunciamiento ante las medidas cautelares que ha solicitado Costa Rica contra Nicaragua ante la supuesta apertura de dos canales dentro de un territorio que se encuentra en disputa. La decisión fue notificada a las partes en la sede de la CIJ en La Haya por el presidente de la corte, Peter Tomka.
San José hizo el pedido un pasado 24 de septiembre a la CIJ que envía órdenes a Managua de la suspensión de todo trabajo de dragado o cualquier otro tipo y, sobre todo, de toda labor en los dos canales artificiales.
Costa Rica pidió, además, que Nicaragua retire "inmediatamente" a todo su personal, infraestructura y equipos que este siendo utilizados dentro del territorio en disputa y que permita a San José hacer el envío de funcionarios medioambientales para tomar una medida del supuesto daño causado y comenzar con las acciones de reparación.
El Gobierno costarricense ha mostrado con vídeos y fotografías aéreas y de satélite que Nicaragua logró abrir al menos dos nuevos caños para lograr unificar al fronterizo río San Juan, de soberanía nicaragüense, con el mar Caribe, a través de Isla Portillos o Isla Calero, cuya soberanía de ambas naciones son reclamadas.
Nicaragua confía en tener la razón
Nicaragua, quien es dueño de este territorio, ha enfocado la negación de que haya abierto los dos nuevos caños que denuncia Costa Rica y ha señalado que es posible que estos vengan a ser producto de las fuertes lluvias caídas en la zona.
Nicaragua afirma con fuerza, que las medidas provisionales son innecesarias debido a las impuestas en marzo de 2011 ya tienen la cobertura de las solicitudes costarricenses.
Además, Managua ha hecho medidas cautelares contra Costa Rica por los posibles daños ambientales al río provocados durante la construcción de una carretera junto a él, un aspecto que no se traería una solución para hoy por la mañana.
Nicaragua no ha tomado las palabras de Costa Rica, que supone un "problema irrelevante", especialmente cuando se compara con el que tuvo con Colombia, según ha dicho el representante nicaragüense en la corte y embajador en La Haya, Carlos Argüello.