TEL AVIV - El ataque israelí a las plantas nucleares de Irán, como está incluido dentro de las estrategas de la república islámica, no se realizarán al menos por un lapso de seis meses, en tanto dure el acuerdo acordado en Ginebra.
Una confirmación no oficial se realizó a través del ex comandante de la aviación militar israelí, el general de reserva Eitan Ben Eliahu. "No hay alguna probabilidad de que se produzca una acción militar", declaró Eliahu, quien admitió sin embargo que "es elevada" en un futuro no muy lejano.
El acuerdo causó espinas en Israel, cuyo premier Benyamin Netanyahu lo calificó de "error histórico". Para removerlas, después de una llamada telefónica al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la cual Netanyahu habría 'intimado' a "cambiar la política", según la reconstrucción de un diputado de la mayoría israelí, envió a Washington al asesor para la Seguridad, Yossi Cohen.
En tanto, un mensaje implícito a Teherán vino del Neguev, donde comenzó un gran ejercicio de las aviaciones israelí (Blue Flag), norteamericana, italiana y griega, con 60 aviones de combate.
"Los preparativos viene desde hace un año. No simulamos algún escenario específico de Medio Oriente", aseguró un alto oficial israelí. Pero el embajador norteamericano Dan Shapiro observó que "nos medimos con las mismas amenazas en Medio Oriente. Es importante entonces que tengamos la capacidad de actuar juntos en caso de necesidad".
Según Ben Eliahu, en la actual coyuntura política internacional Israel no tiene espacio de maniobra para lanzar un ataque.
Ello puede cambiar si Irán, dentro de seis meses o también después, "realizara una inversión de marcha" o si "estuviera claro que vuelve de manera evidente a relanzar los programas nucleares" con fines militares, afirmó.
Entonces, podría hacerse necesario un ataque. Sólo de Israel o en conjunto con países occidentales, agregó.
Un periodista de la radio militar le preguntó si, en ese caso, no sería un ataque tardío. A lo cual, Eliahu respondió: "No necesariamente, porque no sólo atacaría las plantas físicas del programa nuclear sino que debería debilitar la determinación de la dirigencia iraní".
El general agregó que "para que eso suceda, Israel debería valerse de un apoyo político internacional, que hoy no tiene".