El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, COSEP, José Adán Aguerri, afirma su rechazo para que en las reformas de la Carta Magna los militares en servicio activo ocupen puestos en las instituciones del estado. Expresó que el militar que desea estar en un cargo público que es una posición política debe primero renunciar a su grado y función militar dijo el líder empresarial. Los sandinistas quieren reformar también el Código militar. Los diputados del FSLN tienen mayoría para hacer los cambios parciales de la Carta Magna.
Hoy se realizará una marcha de la sociedad civil y diversos sectores que no quieren las reformas a la Constitución. Estarán en las afueras de la Asamblea Nacional. Expresó el presidente del COSEP sus argumentos señalando que los cargos públicos son de "carácter político y están sometidos a la voluntad de un partido", como se ha demostrado en la práctica desde que el FSLN retornó al poder.
Según Aguerri, un militar activo no puede pretender quitarse el sombrero de militar, apolítico, que sirve a propósitos nacionales, para calzarse el de un cargo público que es político para luego, una vez cumplida su misión de servicio, regresar a ser el oficial activo de las fuerzas armadas.
El jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, está por las reformas a la Constitución como iniciativa del FSLN. Subestimó las críticas sobre la posibilidad de que los militares puedan ocupar cargos en el estado y dijo que es especulación de círculos políticos sobre que serían tantas las situaciones para que los militares ocupen puestos en el gobierno.
Sobre las reformas al Código Militar su posición fue de defensa. Se sabe según la normativa militar actual el jefe del Ejército no puede ser reelecto después de su período de cinco años debiendo pasar a retiro, sin embargo, la propuesta podría extender el período y permitir la reintegración de ex militares.
Según se sabe por la ley y normativa militar, el presidente de Nicaragua elige al sucesor de las Fuerzas Armadas de una terna que presenta la alta jerarquía del ejército en su momento pero no puede designar a uno sin que el colegio militar se lo proponga. Una práctica de hace 20 años pero que será reformada si se hacen las reformas parciales de la Constitución Política.