Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra mañana 10 de octubre, Survival International ha dado a conocer nuevas e impactantes cifras sobre la epidemia de suicidios que azota a los guaraníes en Brasil. Este pueblo indígena registra tasas de suicidio al menos 34 veces superiores a la media nacional debido a la pérdida de sus tierras ancestrales y a los constantes ataques por parte de pistoleros.
Los datos revelan que desde el año 2000 cada semana se ha suicidado de media, al menos, un indígena guaraní. De acuerdo con el ministerio de Salud de Brasil, en 2012 se suicidaron 56 guaraníes (las cifras reales posiblemente sean mayores debido al subregistro de casos). La mayoría de las víctimas tenían entre 15 y 29 años de edad, pero la víctima más joven de la que se tiene constancia tenía solo nueve años.
Rosalino Ortiz, un hombre guaraní, dijo: “Los guaraníes se están suicidando porque no tenemos tierras. Ya no tenemos espacio. Antes éramos libres; ahora ya no somos libres. Por eso nuestros jóvenes miran a su alrededor y piensan que no queda nada y se preguntan cómo pueden vivir. Se sientan y piensan, olvidan, se pierden y al final se suicidan”.
Los guaraníes han perdido la mayoría de su tierra ancestral, con la que mantienen una profunda conexión espiritual, por la invasión de ganaderos y plantaciones de caña de azúcar. Los indígenas se ven forzados a vivir en condiciones deplorables, en los bordes de las carreteras o hacinados en reservas. Se enfrentan a la desnutrición, a una salud débil y al alcoholismo.
Las comunidades que intentan regresar a sus tierras afrontan niveles extremos de violencia a manos de los pistoleros que los ganaderos contratan para atacar y, a menudo, asesinar a los guaraníes.
La demarcación del territorio guaraní debió haber finalizado hace muchos años pero el proceso se ha estancado y los políticos brasileños debaten en la actualidad una enmienda constitucional que daría poder en el proceso de delimitación al Congreso, actualmente bajo el influjo de grupos de presión rurales anti-indígenas. Esto sería desastroso para los guaraníes y su campaña territorial.
Survival International está pidiendo al Gobierno brasileño que demarque el territorio guaraní con la urgencia requerida y exhorta a compañías como la estadounidense Bunge, a dejar de adquirir caña de azúcar cultivada en tierra guaraní.
El director de Survival dijo hoy: “Este es un claro y descorazonador recordatorio de la devastación y la miseria que el robo de tierras genera entre los pueblos indígenas. Lamentablemente los guaraníes no son el único caso. Los pueblos indígenas de todo el mundo a menudo registran tasas de suicidio mucho más altas que la sociedad mayoritaria. El llamado ‘progreso’ destruye frecuentemente a los pueblos indígenas, pero en este caso la solución está clara: demarcar el territorio guaraní antes de que más vidas inocentes se pierdan”.