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Mons. Carlos Enrique Herrera Gutiérrez, Obispo de la Diócesis de Jinotega.
El obispo de Jinotega, Carlos Herrera, expresó hoy su preocupación por los enfrentamientos armados en el norte de Nicaragua, que han dejado al menos un militar y siete civiles muertos en lo que va de año, y pidió al Ejército respetar los derechos humanos en la región. "Me veo preocupado por los recientes y lamentables hechos en las comunidades rurales de los municipios de Pantasma y Wiwilí, en los que han muerto civiles inocentes en manos de rearmados y del Ejército de Nicaragua", dijo el alto jerarca.
Ayer después de las declaraciones del obispo de la Diócesis de Jinotega, monseñor Carlos Enrique Herrera, por la violencia que se da en las comunidades rurales de los municipios de Wiwilí y Santa María de Pantasma, se supo que fue asesinado el señor Trinidad Cano Torres, quien era ex oficial del Ejército e integrante de los gabinetes de la Familia en la comunidad Los Placeres del Coco, Wiwilí. Fue muerto por 6 desconocidos a balazos el 13 de octubre del 2013 en horas de las 5 y 45 minutos de la tarde . Fue confirmada la noticia por la vocera de la policía de Jinotega, comisionada Rosa Herrera Chavarría.
El obispo Herrera dijo después del último enfrentamiento armado que ocurrió la semana pasada en el municipio de Pantasma, en la cual murieron dos civiles, que en la década de los 80 fue zona de guerra en Nicaragua, expresando : "Pido de todo corazón al Ejército de Nicaragua que actúe con respeto a los derechos humanos de los civiles", dice el documento.
"Les recuerdo (al Ejército) que los civiles no tienen culpa de que anden personas armadas en esos lugares. Busquemos la forma de dialogar con dichas personas armadas, pues la violencia engendra violencia", advirtió el jerarca de la Iglesia católica. En los enfrentamientos registrados en lo que va de año, han muerto un militar y siete civiles, según el Sexto Comando castrense.
"Invito al gobierno (que preside el sandinista Daniel Ortega) a que actúe con sabiduría, para realizar un verdadero diálogo, para evitar más violencia y muerte en nuestra Nicaragua tan sufrida", dijo el obispo de Jinotega, que advirtió que "ya son varios los muertos, tanto militares como rearmados". "La gente pobre del campo es la que sufre esta situación, llevándola a una inestabilidad social y un sentimiento de persecución", alertó el prelado.
Asimismo, el obispo pidió a los "rearmados" reflexionar acerca "de que las armas no son el instrumento eficaz para reclamar sus derechos". "Hay que hacerlo de una manera cívica, para así evitar más el dolor de las familias y el derramamiento de sangre en nuestra zona. Espero escuchen las súplicas de muchas familias de nuestros pueblos, que ya en otra ocasión han sufrido mucho", enfatizó. El ejército ha negado que los rearmados sean políticos y ha señalado que son "grupos delincuenciales.