La televisión hizo una muestra de parte de lo que ocurrió en el combate de Ricardo Mayorga ante el tico Sergio Ortiz en las artes marciales mixtas, el fin de semana pasado. De lo acontecido en el camerino del nicaragüense con la Policía de Costa Rica solo lo conoce él y sus acompañantes.

“Peleé bajo amenaza”, aclaró Mayorga, quien arribó ayer al país por la mañana vía terrestre después de “escaparse” de las autoridades locales el mismo día que haya perdido contra Ortiz por decisión dividida.

“Cuando llegué al gimnasio me metieron a la impresión al camerino. Me estaban amenazando que me iban a echar preso. Que no podía estar hablando del río San Juan y el Guanacaste. Me tenían una orden de captura migratoria. Como no firmé me pusieron unas esposas. Me dijeron que si no firmaba no peleaba. Pero hice una firma falsa, como me recomendó mi abogado”, aseguró Mayorga.

“Él anda las marcas de las esposas en las manos”, señaló el abogado de Mayorga, Carlos Mario Peña, quien agregó que Mayorga se hará unas placas y después practicará una conferencia para mostrar documentos con los cuales la Policía de Costa Rica intimidó a su defendido antes del combate.

Peña señaló que en ese momento lo llamó la esposa de Mayorga para hablarle lo que pasaba y que él le orientó que firmara bajo protesta porque no le dejaron ver el documento, el cual presentaba una línea en blanco.

“Después de la pelea me querían esposar, les pedí que me dejaran ir al baño. Ahí quité unas persianas y en la moto de un amigo llegué a la frontera. Salí por un punto ciego”, señaló Mayorga.

“Estaba amenazado en la pelea. Querían que perdiera en el primer asalto. Cuando terminé el primer round y fui a sentarme a la esquina, ellos (Policía tica) con los dedos me amenazaban. Para mí la Laura Chinchilla (presidenta de Costa Rica) se dio cuenta de esto. Creo que está relacionado con lo que hablé. Ellos agarraron represalias y me estaban inventando todo eso”, manifestó.