ESTOCOLMO - Los estadounidenses Eugene F. Fama, Lars Peter Hansen y Robert J. Shiller, fueron los escogidos de la Academia Sueca con el premio Nobel de Economía, por el análisis empírico de los precios de acciones y bonos y la evaluación del riesgo en los mercados financieros.
Fama, profesor de Finanzas en Chicago, hizo la demostración "que los precios de las acciones son extremadamente difíciles de anticipar en el breve término".
En tanto Shiller, profesor en Yale, estudió la tendencia a reequilibrar la relación entre precio de los activos y dividendos de las empresas en el largo plazo. Hansen desarrolló un trabajo para probar "las teorías racionales al dar un precio a los activos".
La Academia señaló que, si bien el precio de las acciones y obligaciones no se logra predecir en un corto plazo de días o semanas, gracias a los trabajos de los tres economistas premiados "es totalmente posible prever el curso general de esos precios en largos períodos, como los próximos tres o cinco años".
"Sus métodos -agregó- se volvieron herramientas estándar en la investigación universitaria, y sus avances proporcionan una guía tanto para el desarrollo de la teoría como para la práctica profesional de los inversores".
La evolución de los precios de los activos son una herramienta importante para decisiones como los ahorros, la compra de una casa y las políticas económicas nacionales, explicó la Academia.
Una "incorrecta evaluación de activos contribuye a las crisis financieras y, como ilustra la reciente recesión global, esas crisis pueden dañar la economía global".
Fama, de 74 años y candidato al Nobel desde hace tiempo, es profesor en la Universidad de Chicago, que lo describe como "el padre de la finanza moderna" por sus investigaciones sobre la hipótesis de los mercados eficientes.
Hansen, de 61 años, es docente en la misma Universidad y "desarrolló un método estadístico particularmente apto para testear las teorías racionales de la fijación del precio de los activos".
Por su parte Shiller -el más conocido del gran público- es uno de los pioneros de la "finanza comportamental", según la cual la racionalidad de los individuos no es sistemática.
Su nombre está asociado en Estados Unidos con un índice de precios inmobiliarios llamado Case-Shiller, que publica cada mes la agencia calificadora Standard and Poor's. "Creo que harán falta décadas, pero hemos atravesado crisis financieras muchas veces en la historia, y generalmente aprendimos algo", agregó.
El Nobel de economía da ocho millones de coronas (1,25 millones de dólares) pagados por el Banco de Suecia (Sveriges Riksbank), que calificó el premio en 1968 en memoria de Alfred Nobel. El galardón no formaba parte de los cinco iniciales previstos por el millonario sueco.
Los tres norteamericanos premiados siguen a sus compatriotas Lloyd Shapley y Alvin Roth, premiados en 2012. Desde 1969 hubo 74 premiados, entre ellos sólo una mujer, Elinor Ostrom, en 2009.