El mandatario de Bolivia, Evo Morales, de visita oficial en Buenos Aires, lanzó una acusación que va contra Estados Unidos de hacer intentos de dividir a los países suramericanos a través de la Alianza del Pacífico.

En una rueda de prensa, Morales señaló que, por "mandato" de los fallecidos expresidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Néstor Kirchner, de Argentina, los mandatarios de la región tienen que "acelerar la integración de Suramérica".

Morales dijo que "lamentablemente Estados Unidos está dividiendo" la región "a través de la Alianza del Pacífico".

La Alianza del Pacífico, fundada en 2012 por México, Colombia, Chile y Perú y próximamente también por Panamá y Costa Rica, se mantiene con una orientación al libre comercio y en ella Estados Unidos, entre otros países, como España, Uruguay y Paraguay, estan como observadores.

La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), por su parte, está agupada por las doce naciones suramericanas, con Brasil como claro líder regional.

Morales afirmó que "un pequeño grupo de presidentes de Unasur ya no tiene mucho interés en impulsar esta integración económica, social y cultural" para "luchar contra la pobreza" y combatir el libre mercado.

"La Alianza del Pacifico quiere seguir las políticas del Consenso de Washington. Como no pudo imponerse el área de Libre Comercio de las Américas (Alca) y salió adelante la Alianza Bolivariana para los Puebles de América (Alba), ahora intentan dividirnos para perjudicarnos", sostuvo el mandatario boliviano.

"Los países que no estamos sometidos al libre comercio estamos mejor que los países de la Alianza del Pacífico", aseguró Morales.

Por otra parte, el mandatario boliviano afirmó que tenía "muchos deseos" de saludar a la presidenta argentina, Cristina Fernández, a la que se le practicó la semana pasada una cirugía por un hematoma en la cabeza y actualmente en reposo en la residencia presidencial de Olivos, a las afueras de Buenos Aires.

Morales manifestó que el encuentro no fue posible debido a la "condición médica" de Fernández, a quien deseó que "pronto se recupere y que siga trabajando por el pueblo argentino".

El presidente de Bolivia no quiso hacer comentarios ante la renovada controversia entre Argentina y Uruguay por la planta de celulosa de la finlandesa UPM que está a orillas de un río que es una frontera natural entre ambos países.