Al menos 12 filtraciones simultáneas de agua con altos niveles de contaminación fueron registradas en las aproximaciones de las inmediaciones de la averiada central nuclear Fukushima-1. De esto manera lo reconoció a través de un comunicado la operadora japonesa TEPCO.
Según sus datos, las lluvias con torrentes de la semana pasada han provocado la peligrosa fuga. Las barreras protectoras que están alrededor de los tanques llenos con el líquido radiactivo se aumentan a 30 centímetros, detalló la empresa en un comunicado. Mientras tanto, las precipitaciones fueron de 30 milímetros por hora ayer domingo.
La compañía aceptó que no puede desaguar la zona a su debido tiempo, debido a que las bombas disponibles tienen capacidad de bajar el nivel del agua dentro de las barreras en unos 2 centímetros como máximo en 24 horas.
A inicios de este mes de octubre media tonelada de agua radiactiva fue filtrada a través de la barrera de hormigón. En este momento el volumen del derrame aún está por determinar, afirma TEPCO.
Además de las lluvias, cualquier movimiento telúrico de mediana magnitud pone al borde de un nuevo desastre a la siniestrada central tras el potente terremoto del marzo del 2011. "Hay miles de tanques de almacenamiento de agua radiactiva en la planta que están conectados con tuberías de plástico, de la misma forma que en una piscina común", explicó el especialista en energía atómica Arnold Gundersen. "Incluso en un pequeño terremoto las tuberías plásticas de las piscinas no resisten y todo su contenido se derrama sobre el área circundante", advirtió.