PARIS - Francia afirmó ayer que se siente "shockeada" e hizo el anuncio que pedirá explicaciones a Washington ante el presunto espionaje de sus comunicaciones telefónicas por parte de la Agencia de Seguridad estadounidense (NSA), revelado por el diario Le Monde.
El premier francés, Jean-Marc Ayrault, afirmó estar "profundamente shockeado". "Es inverosímil que un país aliado como Estados Unidos pueda llegar al punto de espiar así tantas comunicaciones privadas que no tienen justificación estratégica o de defensa nacional alguna", agregó Ayrault.
El premier hizo el reclamo a Washington de "respuestas claras, que justifiquen los motivos por los cuales se recurrió a estas prácticas, y sobre todo la creación de condiciones de transparencia para ponerles fin".
Por su parte, el presidente francés, Francos Hollande, dijo que en la próxima cumbre europea, del 24 y 25 de octubre en Bruselas, hará una propuesta de "una regulación sobre la protección de datos personales".
Estas palabras son "shockeantes y pediremos explicaciones precisas a las autoridades estadounidenses en las próximas horas", anunció el ministro del Interior francés, Manuel Valls, en declaraciones al canal de televisión Europa 1.
Valls señaló que "con las nuevas tecnologías de las comunicaciones sirven reglas, esto incluye a todos los países. Si un país amigo, un aliado, espía a Francia o espía a otros países europeos, es del todo inaceptable". El embajador estadounidense en París, Charles Rivkin, le hicieron una convocatoria a la sede de la cancillería.
"Le recordamos que este tipo de prácticas entre socios es completamente inaceptable y que queremos tener la garantía de que no sucederán más", dijo Alexandre Giorgini, vicedirector de la oficina de prensa de la Cancillería.
Francia "pidió que (EEUU) provea una respuesta concreta a nuestras preocupaciones lo antes posible", añadió.
El embajador norteamericano redactó una nota en la que explica que "Estados Unidos ha comenzado a revisar la manera en que recolecta informaciones para encontrar un equilibrio entre las exigencias de seguridad legítimas de sus ciudadanos y de sus aliados y las exigencias vinculadas al respeto de la privacidad de cada ciudadano".
Le Monde, que trae consigo documentos del ex espía Edward Snowden, reveló que la NSA interceptó en modo macizo las comunicaciones telefónicas de ciudadanos franceses Sobre un millón de llamadas telefónicas interceptadas por la NSA, precisó el rotativo.