Carlos Beyer Flores, pionero de los estudios de neuroendocrinología en México y fundador del Laboratorio de Tlaxcala del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), falleció este martes a la edad de 79 años a causa de afecciones cardiacas.

Beyer Flores nació en la ciudad de México en 1934. Estudió la licenciatura, maestría y doctorado en biología en la Facultad de Ciencias de la UNAM, y el posdoctorado en Neuroendocrinología en el Brain Research Institute, de la Universidad de California, Estados Unidos.

Sus investigaciones, que lo llevaron a obtener en el 2007 el Premio Nacional de Ciencias y Artes, se centraron en dos líneas principales: la neuroendocrinología de la lactancia y la ovulación, por un lado, y la regulación neurohormonal de las conductas reproductivas, sexual y maternal en los mamíferos, por otro.

Esta segunda línea de investigación se ha extendido al ser humano, y su libro The Science of Orgasm, editado por John Hopkins University Press, en colaboración con Barry Komisaruk y Beverly Whipple, fue muy bien recibido en el ámbito académico internacional.

Beyer, miembro fundador de la Universidad Autónoma Metropolitana, también fue uno de los líderes en el estudio de la significación funcional del metabolismo de las hormonas esteroides en el cerebro.

Investigador Emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), Beyer Flores, se incorporó en 1965 al Departamento de Investigación Científica del Instituto Mexicano del Seguro Social, área de la que también fue director.

En 1974 fue invitado a participar en la creación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Iztapalapa, donde se convirtió en el primer director de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud.

A principios de los 80 participó en un proyecto de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para abrir centros de investigación en provincia, sobre todo, en universidades emergentes, con el apoyo de organismos consolidados como el Cinvestav.

Fue así que en colaboración con el Cinvestav, UAM, UNAM y la Universidad Autónoma de Tlaxcala, se fundó el Centro de Investigaciones en Reproducción Animal (CIRA), en el municipio de Panotla, Tlaxcala, en 1980.

Tres años después, el Cinvestav lo invitó a continuar con este proyecto, el cual hasta su fallecimiento coordinó en conjunto con la UAT, el Laboratorio de Biología de la Reproducción, “centro que fue uno de los pocos que sobrevivieron del proyecto que puso en marcha la SEP”.

El investigador del Cinvestav, Carlos Beyer Flores fue asesor o consultor de programas de algunas instituciones, entre las que destacan: la OMS, la Fundación Ford, el BID y el Comité de Reproducción Humana de la Cámara de Representantes en Washington.

Recibió los premios de la Academia de la Investigación Científica; “Salvador Zubirán” de la Sociedad Mexicana de Endocrinología y Nutrición; a la Descentralización de la Ciencia de la Sociedad Mexicana para el Progreso de la Ciencia y la Tecnología. Doctor Honoris Causa por la UAM y por la BUAP. Fuera del país ganó la Cátedra Ibeldrol, en España.

Asimismo, dos distinciones llevan su nombre: la Cátedra “Carlos Beyer” en la UAM, y el ICyTDF instituyó el Premio “Carlos Beyer” dentro de los Premios Ciudad Capital: Heberto Castillo Martínez.