BUENOS AIRES - El oficialismo alcanzó ayer mantener su dominio en ambas cámaras (diputados y senadores), pero sólo se imponía en nueve de los 24 distritos, de acuerdo a los primeros datos oficiales de las elecciones legislativas de Argentina, con el opositor Sergio Massa quien fue reconocido como gran ganador al imponerse de modo contundente en la influyente provincia de Buenos Aires.
Massa, ex jefe de gabinete y ahora emblema opositor a la cabeza del Frente Renovador, se impuso con fortaleza en la decisiva provincia de Buenos Aires, con algo más de 14 puntos porcentuales sobre el candidato del oficialismo, Martín Insaurralde, en la fuerza por banca a diputados.
La provincia de Buenos Aires totaliza el 37% del electorado y allí habitan casi cuatro de cada diez argentinos.
Massa, según los analistas, esta calificado a ser un firme candidato presidencial de cara a las elecciones de 2015. La derrota que afrontó el oficialismo, en tanto, sepulta definitivamente la probabilidad de una reforma constitucional que le permita a Cristina Fernández lograr un tercer mandato consecutivo, algo que la Carta Magna no autoriza.
En la capital argentina, gobernada por el alcalde conservador Mauricio Macri, se hacía fuerza claramente su candidata al Senado, Gabriela Michetti, una mujer que se mueve en silla de ruedas.
El alcalde porteño pidió, mientras sus militantes lucían llamativas casacas amarillas con la leyenda "Macri 2015" en clarísimo lanzamiento del ex presidente del club de fútbol Boca Junios a la candidatura por el máximo cargo ejecutivo del país.
"Son elecciones de medio mandato. No se trata de una elección presidencial, hay que tener paciencia. La presidenta garantiza la plenitud de la gobernabilidad. Los respaldos hacia ella están en un 52%", afirmó Ricardo Forster, candidato a diputado por el oficialismo.
"El oficialismo sigue teniendo el dominio de las dos cámaras", subrayó Forster, quien resaltó la "lealtad" de Daniel Scioli, actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, a quien los entendidos dan como un candidato presidenciable por el oficialismo.
Las elecciones, en la que tomaron parte más de un 75% del electorado, según datos oficiales, se cumplieron a tres años de la muerte del presidente Néstor Kirchner, cabeza de una transformación que rescató a Argentina de la crisis de 2001.