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Mario Díaz-Balart es el representante republicano por Florida.
La discutida reforma migratoria, que analizaría la situación de los millones de inmigrantes ilegales en Estados Unidos, tiene una muy baja posibilidad que se apruebe este año, admitió el congresista Mario Díaz-Balart.
"No creo que va a ser posible porque tenemos muy pocos días en el pleno en este año", dijo Díaz-Balart, representante republicano por Florida. "Sin duda lo podemos hacer al principio de año (próximo), pero claro, lo más que se extienda, lo más complicado que se hace", afirmó el diputado a periodistas.
La minoría demócrata en la Cámara hizo la introducción a principios de octubre un proyecto parecido al que aprobó el Senado en junio, pero todavía tiene el rechazo del liderazgo republicano, a un mes del fin de las sesiones plenarias.
Los republicanos Ileana Ros-Lehtinen (Florida) y Jeff Denham (California) se juntaron con los demócratas en apoyo de la iniciativa, titulada "ley de Seguridad Fronteriza, Oportunidad Económica y Modernización Migratoria".
Pero Díaz-Balart descartó agregar su nombre a la propuesta y afirmó que el texto "no tiene el más mínimo chance de ser aprobado en la Cámara". El congresista, que aglutinó un grupo bipartidista en la Cámara baja que intentó sin lograrlo este año redactar un proyecto migratorio, dijo que se mantiene haciendo labores para la iniciativa, sin brindar detalles.
El texto que aprobó el Senado contempla una vía, bajo estrictas condiciones y al cabo de un plazo mínimo de 13 años, a la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes sin papeles, pero los republicanos la califican como una amnistía a personas que violaron la ley.
Si no se aprueba este año, el horizonte de la reforma migratoria, una promesa de campaña del presidente Barack Obama para su reelección en 2012, podría extenderse por meses, debido a que pocos auguran un entendimiento bipartidista en medio de la campaña por las legislativas de 2014.