Arqueólogos ecuatorianos y franceses hicieron una gran hazaña al descubrir los restos de una casa que fue levantada hace 3.000 años, la más antigua de la región amazónica. "Hemos encontrado huecos de columnas y fogones y un poquito de vestigios de cerámica y piedras", explicó el arqueólogo Stephen Rostain, director de la investigación.
Los expertos empezaron las excavaciones en la zona en julio, cuando encontraron allí un fogón hace dos años, explica Rostain. "Los fogones construidos con piedras son generalmente muy antiguos, del período Formativo (1.800 a 500 a.C.). Sacamos unas muestras que nos remitieron a una fecha de 3.000 años, y este año hemos abierto y encontrado todas las huellas de columnas y un poco de material, con lo que hemos podido reconstruir cómo era la casa", dice.
La casa, que fue descuvierta en la provincia de Pastaza, tiene forma ovalada y es de 17 metros de largo y 11 metros de ancho. "Está un poco construida como la casa actual de los achuar y los quichua", y la mayor diferencia es el fogón hecho con piedra, señala Rostain.