SAO PAULO - La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, decidión cancelar una visita oficial prevista para el 23 de octubre a Estados Unidos como forma de protesta al espionaje practicado en su contra por parte de los servicios de inteligencia norteamericanos divulgados por el ex espía Edward Snowden.
Lo reveló el Palacio del Planalto, sede del gobierno, a través de un comunicado. Es la primera vez que un mandatario brasileño toma opciones de cancelar una visita de Estado a Washington.
La opción de postergación fue realizada, según el comunicado, "en forma conjunta" por Rousseff y su colega estadounidense, Barack Obama, con bases de que Brasil argumenta que la violación a la soberanía nacional causada por el espionaje no ha recibido las explicaciones pretendidas.
"Las prácticas ilegales de interceptación de las comunicaciones y datos de ciudadanos, empresas y miembros del gobierno constituyen un hecho grave, atentatorio a la soberanía nacional y a los derechos individuales y es incompatible con la convivencia democrática", dice la nota.
La TV GLobo publicó hace tres semanas documentos del filtrador Snowden que indican que Rousseff fue investigada durante junio de 2012 por programas informáticos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Los espías estadounidenses detectaron las llamadas telefónicas y la navegación web del iPad de la gobernante.
"Teniendo en cuenta la proximidad de la programada visita de Estado a Washigton -y en ausencia a la tempestiva investigación de lo ocurrido con las explicaciones correspondientes y el compromiso de cesar las actividades de interceptación- no están dadas las condiciones para la realización de la visita", dijo el mensaje oficial de la nación sudamericana.
Agrega el comunicado que "de esta forma, los dos presidentes decidieron postergar la visita de Estado, pues los resultados de la misma no deben quedar condicionados a un tema cuya solución satisfactoria para Brasil todavía no fue alcanzada".
El gobierno de Brasil dijo confiar que "una vez resuelta la cuestión de forma adecuada, la visita de Estado pueda ocurrir en el más breve plazo posible, elevando a niveles más altos la alianza estratégica entre los dos países". La Casa Blanca, casi en simultáneo, anunció también la postergación de la visita desde Washington y expresó que Obama anhela "superar los problemas" con Brasil "lo antes posible".