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actualizado 23 de sept. 2013
Muertos, refugiados y advertencia de deslaves por lluvias
Informa Defensa Civil e Ineter
Por Juan José Arévalo
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» Las lluvias de los últimos días se debe a las condiciones climáticas como consecuencia de las bajas presiones. En Managua es común ver las calles inundadas por las fuertes caídas de agua de las lluvias.

foto J. Cajina

 

Por lo menos 17,000 personas fueron afectadas por las lluvias desde que comenzó el invierno, en mayo, de acuerdo a los datos del coronel Rogelio Flores, jefe de Defensa Civil del Ejército de Nicaragua.

De esta cantidad, la mayoría de estas familias son afectadas de daños leves en sus hogares y unas mil estuvieron en centros de albergue. No obstante, actualmente existen unas 38 personas en refugios, en su mayoría de Puerto Cabezas, agregó Flores.

En total, unas 600 viviendas han sido fuertemente afectadas con daños leves por las inundaciones, en tanto unas seis están totalmente destruidas, por contar con estructuras débiles.

Contando las tres personas que fallecieron en Carazo el pasado viernes, los fallecidos ya totalizan 27, de acuerdo a los registros del jefe de Defensa Civil del Ejército de Nicaragua.

Los tres fallecidos del viernes eran María Alexandra López, de 22 años; su hijo de 4 años, Eddy Manuel López y su prima de 15 años, Ernestina Pérez, quienes se encontraban en su casa cuando cedieron dos muros que los aplastaron.

El Instituto Nicaragüenses de Estudios Territoriales (Ineter) tiene un registro de un acumulado de 241 milímetros de agua en los suelos de Managua y la Meseta de Carazo en los primeros 20 días de septiembre. Por su lado, en la Región Central tiene saturados 204 milímetros. La Región Autónoma Atlántico Norte acumuló 184 milímetros, mientras que el sur 161.

Por ello se lanzó una advertencia de deslizamientos de tierra en todo el país, producto de la saturación de los suelos.

“Esta condición meteorológica de los próximos días podría aumentar el grado de humedad y saturación alcanzado por los suelos, lo que incrementa la probabilidad de deslizamientos, derrumbes, caída de rocas, deslaves, fuertes escorrentías, incluso con lluvias ligeras, pero localizadas”, indica un comunicado emitido por el Ineter.

“El Ineter recomienda la atención y vigilancia en todo el territorio nacional a la incidencia de las lluvias sobre la saturación de los suelos en zonas de fuerte inclinación”, concluye el documento.

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