El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, se refirió a la historia de las relaciones entre Nicaragua y Costa Rica y sobre Colombia a raíz del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya que entregó a Nicaragua su mar territorial. Ortega habló ayer durante los 34 años de fundación del Ejército de Nicaragua.
El presidente Ortega recordó que en medio de ese enfrentamiento del expansionismo Inglés y norteamericano por apoderarse de Nicaragua , en Costa Rica se constituyó un “Ejército poderoso, no con el ánimo de promover la unidad, la hermandad, la integración centroamericana, sino con el ánimo de apoderarse del Río San Juan, de apoderarse del lago de Nicaragua, de apoderarse del istmo de Rivas, hasta ahí querían llevar la frontera, apoderándose también de ese rico territorio de Nicoya, el Guanacaste”
Agregó que Costa Rica logró apoderarse de Nicoya, gracias a contar con un Ejército con la tecnología más avanzada que le habría llegado desde Europa, de naciones de ese continente que le facilitaron ese tipo de armamento.
“Ellos tenían la ventaja frente a Nicaragua de la unidad y sus políticas expansionistas, nosotros teníamos la desventaja de la división en la defensa de nuestra integridad territorial, no teníamos un solo ejército, sino que eran dos ejércitos y el pueblo dividido y fue ante esa política de fuerza, ante el empuje militar que se vino presentando en diferentes momentos, hasta lo que fue la Guerra Nacional, donde la política expansionista de Costa Rica, lo que se proponía era, no expulsar al yanqui invasor, lo que se proponía era hacer presencia militar allá donde la fuerzas de Nicaragua eran débiles, una Nicaragua dividida, como les decía, unida circunstancialmente, pero en medio de grandes y profundas contradicciones”, historió el mandatario.
Manifestó que esa unida se da cuando descubren que el yanqui invasor, William Walker se declara Presidente de Nicaragua y comienza a fusilar compatriotas, lo que despierta el sentimiento de Patria.
Manifestó que mientras esto sucedía en el país, Costa Rica amparándose en su fuerza militar, tenía el objetivo de apoderarse del Río San Juan, del Lago de Nicaragua y del istmo de Rivas, para garantizar el dominio que lo daba su aparato militar de Nicoya.
“Lograron avanzar, lograron al final de cuentas resultados favorables y que en honor a la verdad histórica no son resultados de una Corte Internacional de Justicia, sino son resultados del uso de la fuerza, del establecimiento y desplazamiento de esas fuerzas en territorio nicaragüense, para de ahí iniciar una negociación, donde le dice a Nicaragua: está bien, te quedas con el Lago; es decir, Costa Rica diciendo: Nicaragua te quedás con el lago, como que les pertenecía a ellos, te quedas con el Río, pero Costa Rica con el derecho a navegar con fuerzas militares por el río y Costa Rica se queda con el Guanacaste. Es decir, un acto de fuerza, el resultado de esa configuración que tenemos ahí en la zona fronteriza con Costa Rica es el resultado de fuerza, de actos de guerra y esto hay que tenerlo bien claro”, dijo.
Recordó que en ese momento hubo nicaragüenses en Guanacaste que rechazaron el despojo, salieron las ordenanzas de las autoridades de Costa Rica para fusilar a todo aquel que se atreviera a desconocer a Nicoya, como territorio costarricense.
“Es importante que los nicaragüenses refresquemos un poco esta historia, que la juventud conozca esta historia, no para que vengamos ahora a alimentar sentimientos de revancha en contra del hermano pueblo de Costa Rica, sino para entender de una vez por todas que Nicaragua ha sido víctima de despojo de sus territorios por políticas expansionistas de naciones como Costa Rica”, dijo.
Reiteró que Costa Rica no ganó El Guanacaste en una Corte Internacional de Justicia, fue por la fuerza de las armas.
“Por eso yo decía, y lo decía no por hablar por hablar, lo decía con toda seriedad y lo repito aquí una vez más, que Nicaragua está en pleno derecho de recurrir, si así lo considera, a la Corte Internacional de Justicia de la Haya, para que se revise, en qué condiciones es que pasó ese territorio a manos costarricenses, si fue una transición pacífica, hermanable, de decir: vos te quedás con esto, nosotros con esto y todos contentos; o fue como lo que en efecto fue, una ocupación militar, si Costa Rica ocupó militarmente toda esa zona aprovechando el enfrentamiento de hermanos nicaragüenses, dos ejércitos en Nicaragua, el ejército de los liberales y el ejercito de los conservadores”, hizo una referencia histórica.
En medio de esas batallas, de esas contradicciones, se vino afirmando un sentido de identidad nacional que ayudó a que a última hora se diese la unida para enfrentar al yanqui invasor que incendio la Ciudad de Granada.
El presidente Daniel Ortega se refirió al caso de Colombia y Nicaragua . Destacó que el rol de l de las Fuerzas Armadas nicaragüenses al momento de enfrentar situaciones como la presentada el año pasado durante el fallo de la Corte de La Haya donde Nicaragua recuperó amplios territorios en el mar Caribe, que hasta ese momento estaban en posesión de Colombia. Recordó que la primera reacción de Colombia fue no reconocer el fallo de la Corte.
Criticó el hecho de que el ex presidente Álvaro Uribe esté “gritando a los cuatro vientos allá en Colombia, sobre todo allá en San Andrés, que Colombia no debe acatar el fallo, que Colombia debe instalar sus fuerzas navales allá donde estaban antes del fallo de la Corte Internacional de Justicia".
Daniel recordó que la política expansionista que “venía promoviendo Colombia desde años atrás, no sólo contra Nicaragua sino con todo Centroamérica, buscando cómo tomar acuerdos bilaterales para delimitar fronteras políticas y de esa forma ir creando Colombia un territorio mucho mayor del que en derecho le correspondía”.
Daniel recordó que en una reunión de presidentes en República Dominicana, a raíz del bombardeo colombiano sobre territorio de Ecuador, Uribe se comprometió públicamente a respetar el fallo de la Corte.
“Parece que al expresidente Uribe se le olvidó que el tomó una posición pública siendo presidente de la hermana República de Colombia”, expresó Daniel, señalando que en ese entonces Venezuela había roto relaciones con Colombia, al igual que Nicaragua había retirado su embajador de ese país.
El presidente Ortega dijo que en la reunión él le comunicó a los demás presidentes la política expansionista de Colombia y por lo tanto la demanda existente en la Corte de la Haya.
“Esa ha sido la actitud de Nicaragua: Ir a la Corte en los momentos más duros, en los momentos más difíciles ir a la Corte”, subrayó, recordando el juicio interpuesto por Nicaragua durante la guerra de agresión estadounidense en los años ochentas.
El mandatario recordó que fue el presidente Chávez quien buscó cómo Nicaragua y Colombia acercaran posiciones.
Ortega recordó que a micrófono abierto le dijo a Uribe que retirará los barcos de guerra del meridiano 82, a lo que este respondió: “Esperemos presidente Ortega a que se pronuncie la Corte Internacional de Justicia”.
Manifestó que hoy que Uribe, al no estar en la Presidencia, “le resulta cómodo decir que no hay que respetar” la sentencia de La Haya.
“Siendo presidente sabía perfectamente bien que si decía lo contrario se hundía ante el pueblo colombiano y se hundía ante la comunidad internacional, porque era una política de estado, de la nación colombiana, la asumida ante la Corte Internacional de Justicia. Llevaban sus alegatos. Nicaragua llevaba sus alegatos en una política de estado también y en esa política de Estado también, alegato contra alegato, y por eso es que el presidente Uribe dice (en la reunión de República Dominicana): “esperamos que falle la Corte” cuando le digo que retire los barcos (y) que no hay que esperar que falle la Corte”, dijo Ortega señalando que la Corte nunca dijo que Colombia debía tener barcos de guerra en el meridiano 82.
Al respecto, el comandante Daniel dijo que el presidente Juan Manuel Santos está haciendo siendo bombardeado sobre todo porque viene un año electoral.
“Hay un bombardeo para que Colombia desconozca (el fallo). Hasta el momento Colombia ha desconocido, no ha reconocido el fallo de la Corte”, señaló el presidente nicaragüense, Daniel Ortega Saavedra.