El tema de la provincia de El Guanacaste,fue abordado por el Doctor Francisco Rosales Argüello, Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, CSJ, quien cuestionó el tratado de hace más de un siglo y territorio que las autoridades señalan de haberse anexado Costa Rica.

Rosales preside la sala de lo constitucional del máximo tribunal de Nicaragua y compareció en un programa radial. Dijo que ´´es un tratado imperfecto”, pero pudo perfectamente ser denunciado y dejado sin efecto.

Rosales afirmó que ese tratado “no se hizo en el momento propicio (1858) la ratificación del tratado por parte de nuestra Asamblea Nacional (entonces llamado Congreso de la República) y se pudo invocar la nulidad de éste; sin embargo, a causa de la antigüedad inexorable del tratado y las constantes reivindicaciones del mismo, es difícil que sea declarado nulo”, señaló Rosales.

Rosales recordó que la firma y ratificación imperfecta del famoso tratado fue realizada en el llamado “Período de los 30 años conservadores”, posteriores a la Guerra Nacional, época que el magistrado calificó como “una de las más desastrosas de la historia de Nicaragua”.

En relación a la famosa “consulta popular” que según la presidenta Laura Chinchilla se hizo entonces entre los habitantes de aquel territorio nicaragüense, donde según la conveniencia tica “la población estuvo de acuerdo” con la anexión a Costa Rica, el magistrado recordó que en aquellos tiempos apenas empezaba a reconocerse el derecho al voto y que los únicos que participaron en dicha consulta fueron los miembros de la clase alta pudiente de la zona, vinculados al gobierno y quienes eran los únicos que tenían voz y voto.

“La mayoría de la población no participó en esa consulta”, dijo el doctor Rosales.

Afirmó el Magistrado Rosales Argüello, que tratados como el Bárcenas-Meneses-Esguerra y el Cañas-Jerez fueron dinamizados por la administración norteamericana para afectar el territorio nacional, aprovechando la distracción causada por las crisis y conflictos internos en Nicaragua.

Citando un ejemplo especifico, el magistrado afirmó que “son gobernantes como Laura Chinchilla quienes obedientemente se convierten en instrumento de políticas imperialistas para afectar a Nicaragua”.

El magistrado Rosales Argüello afirmó que la presidenta Chinchilla debería adoptar una actitud más respetuosa en cuanto al fallo de la Corte Internacional de Justicia, de la misma forma que Nicaragua se ha apegado a otros fallos, aún cuando ha salido perdiendo.