El asesor económico de la Presidencia, Bayardo Arce, aceptó la semana pasada que la deuda que el Gobierno tiene con el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), a partir del próximo año, se estima entre US$580 y US$600 millones.
A su vezadvirtió que los trabajadores y los empresarios tienen que prepararse para un incremento en la tasa obrero-patronal.
Arce manifestó que el pago de la deuda, que el Gobierno de Nicaragua adquirió con el INSS desde 1957, es parte de las medidas de costos compartidos que ha pedido el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), para buscar una solución a la crisis financiera que cargael INSS.
“Eso es un planteamiento que hicieron los empresarios en la cumbre con el presidente, que la reforma de la seguridad social y el salvamento financiero del INSS tiene que ser de costos compartidos, de los tres (Gobierno, trabajadores y empleadores)”, dijo Arce.
En la actualidad, la cotización al INSS es compartida por empleadores y por trabajadores. Los primeros dan el 16% del salario mensual del trabajador, y los últimos el 6.25% del salario mensual.
Arce recordó que la reforma a la Ley de Seguridad Social no afectará el techo de la edad de jubilación, que oscila los 60 años, ni afectará el número de semanas a cotizar (750).
Luis Barbosa, representante de la Central Sindical de Trabajadores “José Benito Escobar”, aseguró que los sindicalistas se sienten con la disposición de aceptar el incremento, ya que el Gobierno ha retrocedido en el planteamiento inicial de incrementar las semanas de cotización a 1,500 y la edad de jubilación a 65 años.
“Nosotros tenemos una propuesta formal y seria en la Asamblea Nacional. Nosotros contemplábamos que los trabajadores debemos hacer un aporte a la tasa de la seguridad social, igual los empresarios”, indicó.
La propuesta que plantea esa federación de sindicalistas es aumentar de 3.17% en la cuota patronal y 1.77% en la del obrero, por un período de nueve años, es decir, que se aplique un ligero aumento año con año.
“Es decir, que los incrementos no se van a sentir. Estás hablando de 1.7% y 0.20% por año. Son cosas que tenemos calculadas. No nos estamos negando a asumir un incremento”, dijo Barbosa.
Se agregó que en las negociaciones con el Gobierno y con los empresarios pedirán la revisión de las inversiones y las tasas de retorno, a fin de bajar los gastos administrativos del 11 al 6%, lo cual, según el sindicalista, reduciría el gasto en C$500 millones.