La celebración de la Virgen “Chiquita” se realizó en forma parcial en algunos barrios de Managua y había asistencia de pequeños grupos que llegaban a los altares que se habían puesto en algunas viviendas.
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La celebración de la Gritería Chiquita llegó a los 67 años y los pobladores de la ciudad de León hicieron sus ritos y pedimentos ante la Virgen de La Asunción el día de ayer y salieron masivamente ahora haciendo una plegaria para que caiga la lluvia ante la terrible sequía que azota el país. En el pasado los leones pidieron a la Virgen de la Asunción para que se detuviera la erupción del cerro negro que amenazaba la ciudad.
La celebración de la Virgen “Chiquita” se realizó en forma parcial en algunos barrios de Managua y había asistencia de pequeños grupos que llegaban a los altares que se habían puesto en algunas viviendas.
Monseñor César Bosco Vivas y Robelo, en la misa celebrada en la Real Basílica Catedral antes del grito de ¿Quién causa tanta alegría? Dijo que ponía en Dios que “haya solución para enfrentar los problemas” que atraviesa el país producto de la sequía. Se anuncian “tiempos duros y difíciles de sequía en nuestra región occidental en especial, con perspectiva de situaciones de hambre, lo que pedimos a la Virgen que sea apartado de nosotros, porque para ella no hay nada imposible porque su ruego lo escucha el Señor”.
La Gritería Chiquita fue instaurada hace 67 años por el obispo de la Diócesis, en ese entonces monseñor Isidro Augusto Oviedo y Reyes. Había una gran lluvia de cenizas sobre León y una amenaza de erupción del Cerro Negro. La tradición se ha mantenido y extendido en otros lugares del país.