actualizado 28 de agosto 2014
El origen y resultados de los TPL
Nicaragua logró convertirse en el único país, dentro del acuerdo, al que le es permitido usar la tela de terceros países para ciertas exportaciones de algodón y tejidos de fibra sintética o artificial hacia Estados Unidos
por José Adán Aguerri
Nicaragua es hoy el país número 12 del mundo en exportaciones de textil y confección a Estados Unidos. Desde la entrada en vigencia de los TPL.
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Durante la etapa final de las negociaciones del Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos en el año 2004, un tema extremadamente sensible para el equipo negociador nicaragüense fue el de la industria textil por su realidad y futuro desarrollo.
En aquel entonces la Industria Nicaragüense no era una industria integrada como sí lo era la industria textil de los países del triángulo norte. Además de que aproximadamente el 75% de las exportaciones textiles hacia Estados Unidos dependían de insumos de terceros países, especialmente de los países asiáticos.
Esta realidad provocó que el equipo de gobierno liderado, entre otros, por Carlos Sequeira, Mario Arana, Alicia Pereira y Dean García, en comunicación con el sector privado, desarrollara una estrategia individual como país alrededor de esta industria.
La estrategia planteó un periodo de transición único para nuestro país que nos permitiera continuar utilizando insumos de terceros países para proteger a las empresas existentes, incentivar la llegada de nuevas empresas, integrar la industria y desarrollar el comercio y el empleo.
De esta estrategia y su exitosa negociación, resultó un acuerdo vital para la industria textil nicaragüense, que es el acuerdo de los TPL o niveles de preferencia comercial.
Nicaragua logró convertirse en el único país, dentro del acuerdo, al que le es permitido usar la tela de terceros países para ciertas exportaciones de algodón y tejidos de fibra sintética o artificial hacia Estados Unidos.
El acuerdo era originalmente por un período de 10 años para el equivalente de 100 millones de metros cuadrados de tela equivalente por los primeros cinco años y luego una cantidad decreciente hasta su culminación en los siguientes cinco años.
Nicaragua ratificó Cafta en el 2006 y el acuerdo entró en vigencia en abril de ese año al igual que la provisión especial de los TPL. Esta provisión termina en diciembre de este año, es decir, el periodo real de duración ha sido de 9 años manteniendo los 100 millones de metros cuadrados durante todos esos años.
Como resultado de estos acuerdos, Nicaragua es hoy el país número 12 del mundo en exportaciones de textil y confección a Estados Unidos. Desde la entrada en vigencia de los TPL, las exportaciones han crecido de 715.6 millones de dólares en 2005 a 1,430 millones de dólares a abril de este año. Hemos pasado de exportar de 100 millones de metros cuadrados de tela a un estimado de 450 millones de metros cuadrados de tela a finales de este año.
Asimismo, Nicaragua es ahora el tercer mercado destino de Estados Unidos en la compra de telas de algodón de tejido plano general. En este período, Nicaragua, por el mecanismo uno a uno establecido en Cafta, que establece que por cada metro cuadrado de tela no americana que exportas a Estados Unidos se tiene que exportar la misma cantidad de tela americana, ha incrementado las compras de telas americanas de 20 millones de metros cuadrados a 180 millones de metros cuadrados.
En relación a la generación de empleos, a inicios del 2006, la industria textil daba empleos a 56,335 personas y al cierre del 2013 esta cifra es cercana a los 70 mil empleos. Pero también ha generado empleos en Estados Unidos. Un estudio publicado por el Centro en Globalización, Gobernanza y Competitividad de la Universidad de Duke, a inicios de año, estima que entre 300 y 1,000 empleos en Estados Unidos son relacionados directamente al comercio con la industria nicaragüense.
Desde el 2009, Cosep, Anitec, la Federación de Parques Industriales, las organizaciones sindicales y la Comisión de Zona Franca hemos venido desarrollando una serie de acciones en el ámbito salarial, laboral y de facilitación que nos permitan mantener la inversión existente y atraer nuevas inversiones.
Los acuerdos multianuales salariales, el nombramiento de un Viceministro del Trabajo para atender asuntos de zona franca, la Ventanilla Única de zona franca por Decreto Presidencial, el programa Better Work, la venta de energía directa a los grandes consumidores, mayor facilitación de la DGI y el INSS son algunas de estas acciones.
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