La Unasur intenta recobrar vida, tras deceso del mandatario Hugo Chávez, su mayor impulsor.
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Tras seis años de creada, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) hace esfuerzos por lograr protagonismo de cara a otros bloques de la región con una cumbre en Ecuador, ayer jueves y viernes, que busca sentar las bases para la libre movilización de sus 400 millones de habitantes.
Este encuentro será un “relanzamiento del proceso integracionista”, afirmó el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
El grupo de 12 países, que reúne a las grandes reservas mundiales de petróleo y energía hidroeléctrica, intenta consolidarse ante otras iniciativas de integración como el Mercosur, la Alianza para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y la Alianza del Pacífico, que en diversas combinaciones tienen como centro a varios integrantes de la Unasur.
El secretario de la Unasur, el expresidente colombiano Ernesto Samper, realizó un llamado a la “convergencia en materia económica” para que el bloque se ubique frente a mercados como los de Estados Unidos y Canadá, la Unión Europea (UE) y Asia.
De igual forma hizo la propuesta de una “ciudadanía sudamericana” para garantizar la libre movilidad de 400 millones de personas, que es el 70% de la población latinoamericana por un territorio de 18 millones de km2.
“Esto tiene que complementarse con una política de defensa de los migrantes. Hay 26 millones de sudamericanos dando vueltas por el mundo”, aseguró Samper durante un seminario en Guayaquil el pasado miércoles.
A pesar de las grandes diferencias económicas entre varios de sus miembros, la Unasur busca rescatar el impulso que perdió tras el fallecimiento del presidente venezolano Hugo Chávez, uno de sus mentores, la desaceleración económica y la brusca caída de los precios del petróleo que afecta a países como Venezuela, Colombia y Ecuador.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) pronosticó para este año un magro crecimiento de 1,1% en la región, y de apenas 2,2% en 2015, muy lejos del 6,1% de 2010.
En ese contexto, presidentes y representantes de la Unasur se reunirán para reactivar iniciativas de integración.
“Que esta reunión nos permita salir adelante con planes para apoyar el bienestar de nuestros compatriotas”, expresó la mandataria chilena Michelle Bachelet a su arribo a Guayaquil.
Por su parte, el gobernante venezolano Nicolás Maduro realizó un llamado a retomar la agenda económica para que “nos vaya convirtiendo en un poderoso bloque”. También llamó a dinamizar programas de defensa con la creación de un sistema de formación de militares sudamericanos con “nuestra propia doctrina”.
“El avance de la integración no está a la altura de nuestro potencial y necesidades”, criticó el expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva durante una conferencia en Guayaquil.
También instó a la Unasur a concretar la creación de sus propios tribunales. “No tendría sentido que en pleno siglo XXI un conflicto entre dos países de América del Sur sea dirimido en un tribunal de La Haya y que haya que recurrir a la OEA”, declaró Lula.