Moscú es el primer socio comercial de Ucrania, que depende casi totalmente de Rusia en materia de recursos energéticos
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Kiev-Moscú - Rusia reaccionó ayer con irritación ante el cambio de gobierno en Ucrania , que pasó de estar dirigida por un equipo afecto a Moscú a otro que desea acercarse a Occidente, al que pidió ayuda financiera por $35.000 millones para hacer frente a su economía en colapso.
Moscú cuestionó la legitimidad y los “métodos dictatoriales” de las nuevas autoridades de Kiev. “Si tenemos en cuenta que el gobierno son las personas que caminan por Kiev con máscaras negras y (rifles) kaláshnikovs, entonces será difícil para nosotros trabajar con un gobierno de ese tipo”, advirtió el primer ministro de Rusia, Dimitri Medvédev.
La otra cara de la moneda mostraba a la la jefa de la diplomacia de la Unión Europa (UE), Catherine Ashton, reunida ayer en la tarde con el presidente interino, Olexandre Turchínov, y su visita a la plaza de la Independencia, en la capital, para depositar flores en memoria de los más de 80 muertos que se registraron la semana anterior durante choque entre opositores al presidente Víktor Yanukóvich y la Policía.
Contra Yanukóvich se libró ayer una orden de arresto , por parte del nuevo gobierno, que lo acusó de ordenar crímenes masivos contra los opositores.
Retos para Rusia. La llegada al poder en Kiev de dirigentes que apuestan a priorizar las relaciones con la UE, en detrimento de los vínculos con Rusia, plantea serios problemas al presidente Vladimir Putin, que quisiera mantener a Ucrania en la órbita de influencia de su país .
Fue precisamente la renuencia de Yanukóvich a firmar un acuerdo de asociación con la UE y, en cambio, rubricar un convenio comercial con Moscú la chispa que prendió la rebelión que acabó con el gobierno de aquel.
A finales de noviembre, Rusia prometió la concesión de un crédito por $15.000 millones y una rebaja del 30% en el precio del gas a su vecino. Moscú solo ha transferido $3.000 millones y la entrega del monto restante es, ahora, incierta.
Ante al nuevo panorama, el ministro de Finanzas de Ucrania, Yuri Kolobov, dijo necesitar “$35.000 millones para el periodo 2014-2015”.
Esta petición la acogió positivamente el ministro griego de Relaciones Exteriores, Evangelos Venizelos, cuyo país ejerce la presidencia rotativa de la UE.
“Debemos evitar una guerra civil, debemos evitar el colapso financiero y económico del país”, expresó el funcionario.
En la misma línea habló el canciller de Francia, Laurent Fabius, para quien “no hay tiempo que perder” para ayudar a Ucrania.
Putin tiene frente a sí el reto complejo de cómo responder a la agitación en ese país, vital para los intereses de Rusia, donde viven millones de rusohablantes y hay una importante base naval rusa.
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton (derecha), conversa con el líder del partido opositor UDAR, Vitali Klitschkó (centro), y el líder del partido Batkivshchyna (Patria), Arseniy Yatsenyuk, durante su encuentro ayer en Kiev.
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, conversa con el líder del partido opositor UDAR, Vitali Klitschkó, durante su encuentro ayer en Kiev. (EFE) ampliar Algunos en el este y sur de Ucrania, donde más se habla ruso, han comenzado a pedir al Kremlin que los proteja contra la violencia que ellos temen de los victoriosos manifestantes que derrocaron al líder respaldado por Moscú.
En el plano militar, Rusia también tiene de qué preocuparse, ya que Ucrania podría desear ingresar en la OTAN y revisar el acuerdo relacionado con la base de Sebastopol , en Crimea, que brinda un acceso directo al Mediterráneo a la flota rusa del mar Negro.
Dados los fuertes vínculos económicos entre ambos países, Rusia dispone de varios medios de presión para ejercer una influencia sobre la situación en Ucrania.
Moscú es el primer socio comercial de Ucrania, que depende casi totalmente de Rusia en materia de recursos energéticos. Además, un cuarto del comercio exterior ucraniano es con su poderoso vecino.
El ministro de Economía, Alexei Uliukaev, había advertido que Rusia aumentaría los aranceles a los productos de Ucrania si Kiev se acercaba a la UE. “Lo que le decimos a Ucrania es: por supuesto que tienen derecho a elegir su camino. Pero en ese caso nos veremos en la obligación de aumentar los aranceles a la importación”.