Rusia y Occidente con grandes dudas, todavía no se deciden si intervenir en Ucrania, los dos buscan respuestas.
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KIEV - El Parlamento ucraniano hizo la aprobación ayer de denunciar en La Haya al ex presidente Viktor Ianukovich por "crímenes contra la humanidad" y se decidió hacer para mañana jueves la formación del gobierno de unidad nacional.
Ucrania está bastante lejos para volver a la paz, con blindados rusos en Sebastopol, en la Crimea que hace reclamos por la secesión y arma grupos de "autodefensa", y milicias armadas en Kiev.
El juicio a Ianukovich y sus funcionarios ante el Tribunal Penal Internacional, por "crímenes contra la humanidad durante las manifestaciones pacíficas de protesta entre el 30 de noviembre de 2013 y el 22 de febrero de 2014", fue aprobado por 339 votos. En tanto, la moratoria al jueves del anuncio de la formación completa del nuevo gobierno refleja internas entre los distintos sectores protagonistas de las manifestaciones en el país.
El mandatario interino Oleksandr Turchinov, del mismo partido Patria que Iulia Timoshenko, manifestó que la decisión debe ser tomada absolutamente mañana jueves y afirmó que no es posible "esperar más". "Realicen consultas día y noche pero deben ser transparentes", afirmó ante el Parlamento, consciente del riesgo de secesión en la región rusófona del país.
Precisamente a esa zona arribó ayer un blindado ruso a la plaza Nakhimov, en el centro de Sebastopol, donde está la sede de la flota rusa del Mar Negro.
"Son parte de las medidas antiterrorismo para proteger las infraestructuras rusas", aseguró una fuente cercana al comando, en lo que puede leerse una respuesta de Vladimir Putin a los últimos acontecimientos en la ex república soviética. Hoy arribarán a Crimea legisladores rusos para tomar contacto de la situación.
También en esa zona se formaron brigadas de autodefensa, sobre todo para cuidar al nuevo alcalde ruso de la ciudad, donde numerosos manifestantes nuevamente quieren pedir la intervención de Moscú con eslóganes como "Rusia, nosotros somos tus hijos".
Desde el fin de semana en Sebastopol y en Simferopol decenas de miles de habitantes salieron a las calles para repudiar la caída de Ianukovich y pedir la anexión a Rusia.
Turchinov participó hoy en una reunión del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa -convocada para debatir el riesgo de secesión de las regiones rusófonas- y advirtió que "en Ucrania existe la amenaza del separatismo".
En tanto en Kiev grupos de voluntarios armados siguen patrullando la ciudad, mientras los símbolos del dominio de Moscú, sea zarista o soviético, siguen siendo abatidos.
Desde Moscú el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que Rusia no hará interferencia de los asuntos internos de Ucrania y que se esta a la espera que también los occidentales tomen igual posición.
Es "peligroso imponer a Kiev la elección de estar con nosotros o en contra de nosotros", agregó.
Al mismo tiempo, Lavrov dijo que la decisión de llamar a elecciones presidenciales anticipadas el 25 de mayo es un "desvío" del acuerdo entre gobierno y oposición firmado el pasado 21 de febrero, pues el acuerdo prevé elecciones tras la reforma constitucional, después de septiembre.
A su vez el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, aseguró que Europa está en labores con sus socios internacionales para encontrar modos de "apoyar económicamente" a Ucrania.
Barroso también pidió, ante el parlamento europeo en Estrasburgo, que "Rusia trabaje constructivamente con nosotros para garantizar una Ucrania unida".
Pero el tiempo apremia. Ucrania esta con la necesidad de superar urgentemente la situación política grave y la crisis financiera y espera la ayuda de la Unión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo.
La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, que el lunes visitó Kiev, destacó que esperan la creación del nuevo gobierno y un plan de reformas económicas para determinar la suma necesaria para asistir a Kiev.
