El portero Sergio Romero apareció, para mandar a Argentina a la final.
Foto
El juego inició con las dos selecciones paradas en media cancha, para guardar un minuto de silencio en homenaje a la reciente muerte del grandioso ex jugador argentino Alfredo Di Estefano, mejor conocido como “la saeta rubia” quien formó parte de las viejas súper estrellas del futbol mundial, que siempre serán recordadas de generación en generación. Como señal de luto todos los jugadores argentinos utilizaron un cintillo negro en la manga izquierda de sus camisetas.
Durante los primeros noventa minutos del encuentro se vio un juego muy equilibrado para los dos equipos, guardándose respeto y siendo cautelosos en el ataque, para no descuidar su parte defensiva, con muy pocas ocasiones de peligro en ambas porterías y la aparición de grandes cierres defensivos por parte del defensor argentino Javier Mascherano, que exigieron los tiempos extras para tratar de definir el ganador tras un empate 0-0 en el marcador.
Durante los 30 minutos de tiempo extra la selección de Holanda lució superior a los albicelestes, teniendo más dominio de pelota y apareciendo Robben con mayor constancia e incidencia que en los anteriores noventa minutos de juego, pero no logró proporcionarle esa profundidad en el ataque que tanto necesitaba el equipo holandés para anotar esos goles que les dieran el triunfo.
La defensa del conjunto argentino comandada por el “jefecito” Javier Mascherano, Lucas Biglia y Zabaleta, se paro fuerte en el terreno de juego y brindó un excelente rendimiento, el cual mantuvo sin goles a Holanda en los 120 minutos de juego transcurridos, pero la ofensiva del conjunto argentino tampoco pudo aportar mucho, con Messi totalmente marcado todo el tiempo y sin espacios para crear magia, así que fue necesario definir el ganador desde la lotería de los puntos de penal.
Holanda abrió la tanda de los penales a través de Vlaar, pero apareció el arquero Sergio Romero lanzándose de forma acertada a la dirección del tiro del holandés, para atajar de gran manera la primera definición de Holanda y luego repitió la hazaña contra Sneijder y sus compañeros de equipo no fallaron ningún tiro anotando para los argentinos Messi, Garay, Agüero y Rodríguez, capitalizando de esta forma la victoria albiceleste 4-2 desde el punto de penal.
Con esta gran victoria Argentina volverá a revivir la emoción de estar en una final de Copa del Mundo después de 24 años y la selección holandesa se queda una vez más con el sueño de su primera Copa, por lo que ahora solamente les resta el juego contra Brasil por el tercer lugar este sábado por la tarde, mientras que el combinado argentino se estará enfrentando a la poderosa selección alemana este domingo para disputarse el ganador del título en esta edición de la Copa del Mundo Brasil 2014.