En la gráfica imágenes de lo ocurrido tras haberse descarrilado un tren ayer en Moscú, Rusia.
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MOSCU – Alrededor de unos 21 pasajeros perdieron su vida y otros 160 resultaron heridos, 42 de estos de gravedad y algunos "entre la vida y la muerte", cuando ocurrió una fuerte frenada que causó el descarrilamiento de una formación en el metro de Moscú.
Lo que vino tras esto fue la oscuridad y un fuerte humo, pánico y gritos deseperados en un túnel a casi 100 metros de profundidad.
Un poco más de 1.000 personas lograron ser evacuadas, en conjunto con un operativo que incluyó a unas 141 ambulancias, ocho helicópteros y cientos de socorristas.
Ayer se pensó de inmediato en los atentados de 2010, cuando dos asaltantes suicidas chechenas hicieron explotar dos estaciones diferentes, dejando unos 40 muertos.
Pero los investigadores descartaron la opción de un terrorista, abriendo en cambio una investigación por haber violentado las reglas de seguridad en los transportes, convencidos de que se trata "con toda probabilidad de un incidente técnico".
El peor de la historia de Moscú
Si esto fuera así, de ser una accidente técnico, se convertiría en el peor en la historia del metro de Moscú. Entre las hipótesis -tras una al parecer ya descartada de una baja de tensión, determinada tal vez por la activación del sistema contra incendios- esta una mala combinación, un defecto de vagones o un descenso en los rieles por la construcción de un túnel paralelo. Esta circunstancia al parecer causó ciertos problemas en las últimas semanas, como manifestaron ciertos usuarios.
La tragedia ocurrió en hora de punta, hacia las 8.30 locales (las 5.30 GMT), sobre la línea azul Arbatskaya, entre las estaciones de Slavyansky Bulvar y Park Pobedi (la más profunda del metro, a 96 metros bajo tierra), en el oeste de la ciudad.
El descarrile ocurrió a 70 kilómetros por hora, en un túnel construido hace unos diez años, los primeros tres vagones, que se volcaron y se convirtieron en un amasijo de metales retorcidos donde quedaron largamente atrapados una gran cantidad de pasajeros.
El maquinista, de 29 años, está en coma farmacológico después de haber sido operado en la cabeza.
Relatos del accidente
"Fui lanzado al aire, había sangre en el pavimento, cabezas golpeadas, brazos rotos, estalló el pánico", relató un testigo, sosteniendo que antes del descarrilamiento hubo un relámpago y luego la galería se llenó de humo.
"Había un hombre cerca de mí y su cabeza era triturada por el pasamanos, mientras otras personas tenían costillas y brazos rotos, todos estaban histéricos", señaló otro.
Muchos lograron salvarse rompiendo las ventanillas o abriendo las puerta y caminando en la oscuridad, con apoyo de los primeros socorristas.
Pero otros quedaron incluso horas adentro, antes de poder ser liberados de los esqueletos de los vagones.
La línea fue cerrada, alterando todo el tránsito subterráneo y en la superficie en la zona del desastre, a lo largo de la avenida Kutuzovski. Desde Brasil el presidente Vladimir Putin envió sus condolencias y lo mismo hizo el premier, Dmitri Medvedev, en tanto el alcalde de Moscú Serghiei Sobianin, que llegó al lugar de inmediato, proclamó luto para mañana y dijo que los responsables serán severamente condenados.
La línea, que es la más larga del metro moscovita, debería ser restablecida para mañana.
Entretanto llueven las polémicas contra las autoridades, acusadas de gastar demasiado en la extensión de la red de metro pero no suficiente en mantenimiento.
Sin embargo, hasta ahora el metro moscovita -inaugurado en 1935 en la época stalinista- era un motivo de orgullo no sólo por su belleza, con auténticas estaciones-museo, sino también por su puntualidad y seguridad.
Mientras tanto el municipio de Moscú está renovando los vagones de la época comunista con una inédita licitación internacional, por 6.450 millones de dólares, para proporcionar de 2.500 a 3.500 vagones, ocupándose también del mantenimiento.