Los bombardeos de ambas partes se mantienen, y los civiles son los más afectados.
Foto
Egipto se mantendrá haciendo esfuerzos para que Israel y Hamás digan si a su propuesta de alto el fuego, que ha sido respetado durante unas horas por los israelíes, quienes volvieron a realizar los ataques de cara el incesante lanzamiento de cohetes por parte del movimiento islamista.
"Continuaremos con las negociaciones (con Israel y Hamás) y seguiremos en contacto con la parte palestina" con el punto de conseguir terminar con las hostilidades, dijo el portavoz del Ministerio egipcio de Asuntos Exteriores, Badr Abdelati.
Con este fin, se tiene previsto que hoy visite El Cairo el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, al frente de una comisión de alto nivel para sostener un encuentro con el jefe del Estado egipcio, Abdelfatah al Sisi.
El representante ministerial, quien manifestó que no se ha recibido confirmación oficial por parte de Hamás de su rechazo a la tregua, añadió que "es cosa suya (del movimiento) aceptar o no" la iniciativa egipcia de cesar con las hostilidades y que El Cairo "no puede obligarle" a ello.
Quien sí aceptó ayer por la mañana el alto al fuego que lo propuso por Egipto fue Israel, antes de romperlo seis horas más tarde en frente al continuo lanzamiento de proyectiles hacia su nación por parte de Hamás y el grupo radical palestino Yihad Islámica.
La gota que derramo el vaso fue el fallecimiento ayer del primer ciudadano israelí durante esta octava jornada de la ofensiva "Margen Protector", en la que han muerto cerca de 200 palestinos.
Los más de 1.000 cohetes que han sido disparados en dirección a Israel desde hace ocho días habían provocado hasta ahora desperfectos en infraestructuras y vehículos, además de una decena de heridos de diversa consideración.