En la gráfica el Padre Gerald Robinson, sentenciado a 15 años
de prisión.
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Una corte federal ha rechazado la solicitud de un sacerdote de la religión católica que fue sentenciado por la muerte de una monja en 1980 y que tenía las intenciones de pasar sus últimos días de vida en su ciudad natal Ohio.
El abogado del padre Gerald Robinson le narró a la corte que el padre había estado en un hospital para enfermos terminales dentro de una prisión de Columbus desde finales de mayo, después de experimentar un ataque al corazón, por lo que desea morir en Toledo. Solicitaron a la corte que pusiera en libertad a Robinson para que fuera tratado por su hermano y su cuñada.
El juez federal de distrito James Gwin hizo el rechazo a la solicitud el pasado miércoles, pues consumó que su corte no tiene la jurisdicción para ceder a una liberación humanitaria. El fallo de Gwin dijo que Robinson no puede lograr esa liberación bajo la ley federal vigente.
Se dejó un mensaje con el abogado de Robinson, Richard Kerger, quien explicó que su cliente podría vivir un mes o dos más. La ley de Ohio no permite que un asesino convicto que no pudo obtener libertad condicional sea liberado para reducir su dolor y sufrimiento.
La oficina del gobernador John Kasichoff ha manifestado que no puede ejecutar ningún recurso al respecto. Robinson fue sentenciado en 2006 al haber matado a la hermana Margaret Ann Pahl durante el fin de semana de pascua en un hospital de Toledo donde trabajaban.
Ahora tiene que pagar una sentencia a 15 años sin la opción delibertad bajo palabra, pero afirma su inocencia.
Según los historiadores este es el único caso documentado de un padre católico que ha asesinado a una monja. Robinson fue arrestado 24 años después de que Pahl apareció apuñalada y estrangulada. Según los fiscales Robinson se encontraba furioso por el carácter dominante de Pahl y tenían una mala relación.