La situación en Venezuela se torna cada vez más complicada, la Fiscalía hace investigaciones que causarían la encarcelación de la ex diputada opositora María Corina Machado.
Foto
La opositora venezolana María Corina Machado dijo con mucha seguridad ayer lunes 16 de junio tras su llegada a la Fiscalía para hacer comparecencia en calidad de testigo y declarar sobre un supuesto plan magnicida contra el presidente, Nicolás Maduro, que éste no la puede detener porque sería la muestra final de una "dictadura agonizante".
"No me pueden detener porque eso seria la muestra final de una dictadura agonizante", afirmó a periodistas Machado, que llegó alrededor de las 9:00 hora local (14:30 GMT) a la sede de la Fiscalía junto a Lilian Tintori, esposa del opositor Leopoldo López -preso desde hace cuatro meses-, y junto a varios diputados.
"A mi no me pueden detener, porque no he cometido delito alguno y porque soy diputada (...) pero sobre todo porque no hay una sola evidencia de que haya cometido delito alguno", señaló.
Aseguró que llegaba "armada" a la Fiscalía junto a sus principios, valores y "profundas creencias democráticas, y de mi amor a Venezuela", dijo.
Machado, que varios metros antes del edificio descendió de su vehículo que la transportaba para ingresar a pie entre aplausos y abucheos a la sede de la Fiscalía, aseguró que acudió a la cita con el Ministerio Público porque cree "en la verdad".
"No hay fuerza totalitaria que con su mentira y con su engaño impida que la verdad siempre al final se imponga", aseveró.
Machado fue citada en conjunto con otros opositores a comparecer ante la Fiscalía en calidad de testigo en el caso abierto por un delito "contra la independencia y la seguridad de la nación" tras una denuncia realizada a finales de mayo por el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, en su calidad de dirigente del oficialista Partido Socialista .
Según Rodríguez, Machado se estaría involucrando en un plan de desestabilización que incluía un "magnicidio" y un "golpe de Estado" que ya fue abortado, de acuerdo con una serie de correos electrónicos que fueron achacados a la opositora.
En esos mensajes, Machado supuestamente decía que había llegado la hora de acumular esfuerzos y obtener "el financiamiento para aniquilar a Maduro".
La política, que denunció después en la Fiscalía a Rodríguez por siete delitos, ha confirmado que los correos corresponden con sus cuentas pero que son falsos y que ella no quiere ni un magnicidio ni un golpe de Estado sino una renuncia del actual presidente de Venezuela.
"En esto últimos meses se ha utilizado toda la fuerza del Estado, toda, los órganos del poder público, la justicia que claramente está doblegada y sometida (...) para destruir mi nombre, destruir mi reputación", señaló Machado.
"Toda la fuerza del Estado en contra de un ciudadano, pero mi fuerza es una fuerza moral", agregó la opositora, a la que despojaron a finales de marzo de su condición de diputada y de inmunidad parlamentaria tras intentar participar en una sesión de la OEA como parte de la representación de Panamá.
El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, decidió entonces dejar de reconocer a Machado como diputada porque, según dijo, se había convertido en representante panameña y ese cargo era incompatible con el de diputada, una interpretación que avaló posteriormente el Tribunal Supremo.
La exdiputada solicitó el viernes pasado "protección" a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y la "reivindicación" de sus derechos constitucionales.
Machado, López y el alcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, lanzaron a finales de enero una iniciativa denominada "La Salida" por la que exigían el final del Gobierno de Nicolás Maduro en el marco de la Constitución y llamaban a la protesta de manera pacífica.