La población se ha acostumbrado a vivir bajo movimientos telúricos imperceptibles
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Hay vigilancia gubernamental ante los constantes sismos informó Rosario Murillo Zambrana, esposa del presidente Daniel Ortega Saavedra y vocera del gobierno, luego de los movimientos telúricos ocurridos el pasado lunes 16 de junio en el Istmo Centroamericano en las últimas horas.
El lunes tembló en Panamá al norte de la provincia de Colón y se reporta que fue de 5,2 en la escala de Richter. Murillo dijo que desde el pasado Sábado hasta la fecha ocurrieron seis sismos en tierra firme de Nicaragua, cinco en la zona de conducción y cuatro en el Lago de Managua, aunque en todos los casos fueron de "bajas intensidades". Murillo señaló que otro sismo fuerte se registró en San Juan de Guatemala, con una magnitud de 5,5 grados Richter. "En El Salvador ocurrió un sismo de 3,4 grados en la escala abierta de Richter", agregó la jefa de la comunicación gubernamental. Los sismos en Nicaragua fueron de una magnitud de 2,2, 2,9 a 3 grados Richter localizados en los balnearios de Masachapa y Pochomil, Océano Pacífico del país, y el volcán Momotombo, en el Lago de Managua.
Otro sismo de magnitud 6 en la escala abierta de Richter fue localizado en el Atlántico de Nicaragua que antes pertenecían a Colombia y no causó daños materiales , ni humanos. Su epicentro se localizó en alta mar a 15 kilómetros bajo tierra y a una distancia de 380 kilómetros del litoral Caribe nicaragüense, informó el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) en un comunicado. Ineter clasificó el movimiento telúrico como "lejano" y no especificó las causas del mismo.
La población se ha acostumbrado a vivir bajo movimientos telúricos imperceptibles lo cual es de sumo peligro ya que cuando se presente un movimiento de grandes magnitudes, existe el riesgo de la confianza.