Vladimir Putin estará en reunión un día después del encuentro con los presidentes de Alemania, Francia y Gran Bretaña.
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BRUSELAS - La cumbre del Grupo de los Siete países más industrializados (G-7) comenzará hoy en Bruselas con temas menos cargado de tensiones de lo estimado, de cara a la exclusión de Rusia luego de la "amputación" de Crimea del territorio ucraniano.
El presidente ruso, Vladimir Putin, será en tanto el huésped de piedra del día siguiente, 6 de junio, cuando la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, el presidente francés Francois Hollande y el premier británico David Cameron sostendrán un encuentro con él en Normandía, donde fue invitado para hacer la celebración de los setenta años del desembarco estadounidense, aunque allí no estará el mandatario norteamericano Barack Obama.
Decidida por los líderes de las siete potencias del mundo (EEUU, Canadá, Japón, Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia) a fines de marzo en La Haya, en plena crisis ucraniana, la reunión del G7 (que debía ser G8 con Rusia y en territorio ruso) agregará come tema el eje de la situación en Kiev y, por reflejo, las relaciones con Moscú.
El deterioro brusco de este vínculo, en lo que muchos han calificado como la peor crisis desde el fin de la Guerra Fría, ha causado la suspensión sine die del formato G8 que incluía a Rusia.
Las señales de distensión que fueron enviadas desde Moscú - ningún impedimento para las elecciones presidenciales en Ucrania, desmovilización parcial de las tropas en las fronteras este del país, postergación del ultimatum de Gazprom y negociaciones en curso sobre el gas- hacen reflexionar a que las diplomacias europeas puedan aprovechar el momento para trabajar en una solución política.
La elección del nuevo mandatario ucraniano Poroshenko es vista por los diplomáticos europeos de ser una posibilidad para restablecer el diálogo con Putin.
Empero, es muy pronto para decir si y cuándo se reconstituirá el G8: la condición obligada, según fuentes europeas, es que Moscú "vuelva a respetar plenamente el derecho internacional".
Y si hoy no se discutiera de un endurecimiento de las sanciones contra Moscú, la amenaza siempre estará sobre la mesa.
Los líderes también debatirán el tema de la seguridad energética, partiendo del trabajo ya realizado en Roma por el G7 de ministros de Energía y a lo cual se suma ahora el plan estratégico presentado por la Comisión Europea.
En esta óptica, también serán importantes las discusiones sobre el acuerdo de libre comercio UE-EEUU y otros temas como crecimiento y empleo, desarrollo, lucha contra la evasión fiscal y cambio climático.
"Esperamos, declaró el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso que, junto al presidente del Consejo Europeo Van Rompuy, que alberga un G7 por primera vez, que esta cumbre contribuya a reforzar la libertad y la democracia y el respeto al derecho internacional".