Una de las primeras mujeres en incorporarse al movimiento que lideró Fidel Castro contra la dictadura de Fulgencio Batista
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El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra dijo ayer en mensaje enviado a los dirigentes de la revolución cubana los hermanos Fidel y Raúl Castro, sus condolencias por la muerte de Melba Hernández, una de las dos mujeres que participó en el asalto al Cuartel Moncada en 1953. El mensaje señala: "Reciban ustedes, la dirección del Partido, familiares de Melba (..) el abrazo solidario (...) del Frente Sandinista de Liberación Nacional y el mío propio" por este deceso, dice Ortega, en una carta dirigida a los hermanos Castro.
Hernández, una de las primeras mujeres en incorporarse al movimiento que lideró Fidel Castro contra la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1959) y que participó en el frustrado asalto al Cuartel Moncada, en la primera acción armada de la revolución cubana, falleció la noche del domingo a los 92 años por complicaciones asociadas a la diabetes.
Hernández fue una de "las heroínas de la Revolución Cubana que representan un cercano ejemplo de militancia, lealtad, disposición, y firmeza en todas las circunstancias", destacó Ortega, en su misiva. Ortega, líder del gobernante Frente Sandinista (FSLN, izquierda), mantiene estrechas relaciones de cooperación con el gobierno cubano en el campo político y social.
Ayer los diarios cubanos señalan que el presidente de Cuba, Raúl Castro, depositó en la noche del lunes una rosa blanca frente a la urna como homenaje a la combatiente, quien fuese una de las primeras en incorporarse al movimiento rebelde dirigido por el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, con el objetivo de independizar definitivamente a Cuba.
Junto al depósito se encontraban las numerosas distinciones nacionales e internacionales que Hernández mereció, entre ellas los títulos honoríficos de Heroína de la República de Cuba y Heroína del Trabajo, afirma el diario Granma.
Raúl Castro pidió, además, un minuto de silencio para honrar a la destacada mujer y, acto seguido, ofreció sus condolencias a los familiares de la fallecida, quienes agradecieron el gesto de la máxima dirección del país.
Las cenizas se trasladarán al cementerio de Santa Ifigenia, en la suroriental provincia de Santiago de Cuba, donde el pueblo podrá rendirle honores.