actualizado 11 de marzo 2014
Policía venezolana usa gas lacrimógeno para quitar barricadas
Esto ocurrió en horas de la madrugada del martes en la ciudad de San Cristóbal
Cables
Algunas ciudades de Venezuela se mantienen paralizadas, otras con barricadas y la oposición cada vez más unida que intenta hacer sentir sus exigencias al gobernante Nicolás Maduro.
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El edil opositor de la ciudad andina de San Cristóbal, ubicado al extremo occidente de Venezuela, aseguró ayer lunes que la policía realizó ataques y desmanteló barricadas en las intersecciones de mayor importancia, esto ocurrió lanzando gases lacrimógenos y perdigones de plástico.
"Desde la una de la madrugada (del lunes) la Guardia Nacional atacó y todavía hoy (ayer) en la mañana siguen reprimiendo zonas residenciales con bombas lacrimógenas y perdigones para desmantelar barricadas, quemaron el toldo donde pernotan los estudiantes que hacían vigilia", dijo el alcalde Daniel Ceballos.
En Caracas, en tanto, opositores y oficialistas se tomaron las calles durante una nueva medición de fuerzas con motivo del Día del Médico, pero en tanto los aliados del gobierno lograron marchar sin tener ningún obstáculo hasta el palacio presidencial, sus críticos, luego de una larga espera se retiraron tras varios forcejeos con agentes de la Policía Nacional, que con equipos antimotines les pudieron cerrar el paso. Se retiraron después que un enviado del gobierno prometió a los líderes de los médicos que el miércoles serían recibidos por el presidente Nicolás Maduro para atender a sus demandas.
El Ministerio Público ordenó investigar la muerte de Giselle Rubilar Figueroa, una chilena de 47 años, en la ciudad andina de Mérida, a unos 500 kilómetros al oeste de Caracas, aparentemente que tiene que ver mucho con las protestas.
De acuerdo con información preliminar, en horas de la madrugada del domingo 9 de marzo, "Rubilar Figueroa recibió un impacto de bala cuando retiraba escombros que obstaculizaban una vía adyacente a su vivienda en Mérida", indicó el Ministerio Público en un comunicado, sin dar otros detalles.
En San Cristóbal, capital del estado Táchira fronterizo con Colombia, comenzaron las protestas contra el gobierno a comienzos de febrero y es donde se han reportado los enfrentamientos más duros.
"Aquí se mantiene la ciudad bastante paralizada, las unidades de transporte público están fuera de servicio, la mayoría de los comercios permanecen cerrados", destacó Ceballos.
El alcalde, que citó a los testigos y reportes de la policía municipal, señaló que en varias zonas residenciales de San Cristóbal los agentes de la Guardia Nacional se abrieron paso con tanquetas por calles y avenidas que estaban bloqueadas con barricadas formadas por basura y escombros. La acción incluyó abundantes ráfagas de gases lacrimógenos y perdigones, algunos de los cuales rompieron ventanas afectando a decenas de personas, entre ellos niños y ancianos, en sus viviendas.
"Esto también ha estado acompañado de vandalismo de los colectivos, que desde horas de la madrugada han estado amedrentando en los sectores de Pirineos y Quirimari, donde quemaron dos vehículos particulares y provocaron destrozos en comercios y viviendas particulares", señaló Ceballos.
De acuerdo a los líderes de la oposición, los grupos armados oficialistas mejor conocidos como "colectivos" son usados para intimidar y disolver manifestaciones de la oposición.
"Desconocidos también atacaron sedes de varias instituciones" del gobierno nacional, acotó el alcalde, quien resaltó que la mayoría de las acciones de los cuerpos de seguridad y los colectivos se producen al caer la noche.
Agregó que "donde el gobierno ve una barricada, donde ve paramilitares, verdaderamente lo que hay es ciudadanos, mujeres, hombres, familias que están defendiéndose de grupos armados que salen de madrugada a azotar las comunidades, a disparar, a quemar vehículos, a generar actos de vandalismo".
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