La razón de la posible separación de Escocia del Reino Unido, es
porque estiman obtendrían mejores resultados con esto.
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EDIMBURGO y LONDRES - Escocia se alista para las votaciones en los próximos seis meses, el 18 de septiembre, para un referéndum histórico ante una posible independencia del Reino Unido, a través de una campaña que se ha hecho cada vez más fuerte entre los grupos que respaldan y los que no la posible acción.
La fecha fue establecida ayer con un anuncio del opositor Partido Laborista, que hizo la propuesta que el Parlamento escocés obtenga más poderes impositivos y financieros.
Sin embargo, el gobernante Partido Nacionalista Escocés (SNP) aseguró que sólo una independencia completa le permitirá a Escocia los poderes económicos e impositivos que esta necesita.
La vice primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, afirmó que ella y sus colegas en el gobierno de Edimburgo se mantendrán haciendo campaña "para dar a conocer los beneficios" de una futura independencia.
El próximo 18 de septiembre, los escoceses mayores de 16 años tendrán el poder de votar en la consulta, por la cual deberán responder a la simple pregunta: "¿Debería Escocia ser un país independiente? Sí o no".
El Reino de Escocia es un estado independiente hasta 1707, cuando se firmó el Acta de Unión con Inglaterra para formar el Reino de Bretaña. Sturgeon indicó que en caso de ganar el "No", Edimburgo "entregará el poder" a Londres una vez que cierren las mesas electorales.
"Este referéndum es una opción entre permitir que Escocia se haga cargo de su propio futuro, o entregarle ese futuro al establishment de Westminster", declaró la política del SNP.
Sturgeon lanzó acusaciones a la campaña contra la independencia por "hacer amenazas" al gobierno escocés, principalmente en materia económica y fiscal.
"Nosotros seguiremos haciendo campaña por los beneficios de la independencia, y cómo lograremos que Escocia funcione mejor y sea más justa para todos si se vuelve una nación independiente", agregó.
Por su parte, los conservadores escoceses, que están en contra oponen de una secesión, encargaron a Thomas Galbraith, ex presidente de la Cámara de los Lores, que dirija una comisión para hacer más amplío aún los poderes que podrían otorgársele al Parlamento escocés.
En una ponencia bastante reciente, el premier británico David Cameron sugirió estar a favor de darle más poderes de devolución a Edimburgo, a cambio de que el país se mantenga dentro del Reino Unido.
En tanto, los Liberales Democráticos, socios minoritarios del gobierno de coalición británico, están a favor de un "federalismo fiscal", que le permita a Escocia mayor independencia fiscal, pero siempre dentro de Gran Bretaña.
La agrupación incluso propuso crear la anulación del Acta de Unión entre Escocia e Inglaterra, y reemplazarla con una "declaración de federalismo".
Lo cierto es que a seis meses del referéndum, está creciendo el apoyo a la independencia de Escocia. De acuerdo a los últimos sondeos de opinión, ha subido un punto esa posición, y alcanza el 39%.
La encuesta, realizada por la firma Survation y en respaldo con la Universidad escocesa de Dundee, asegura que el "No" obtiene un 48%, un alza también de un punto respecto a otra consulta del mes pasado. El 13% restante corresponde a los indecisos.
De acuerdo con ese sondeo, si los indecisos fueran excluidos, el resultado de la votación del referéndum daría al "Sí" el 55% de apoyo y el "No" recibiría el 45%.