actualizado 19 de marzo 2014    
COSEP y sindicatos sandinistas ayer coincidían
Pero ahora chocan por salario mínimo
por Raúl Arévalo Alemán
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Hay confrontación entre el capital y el trabajo en Nicaragua en el asunto del salario mínimo para los trabajadores aprobado por acuerdo por la Ministra del Trabajo, Alba Luz Torrez Briones. El acuerdo ministerial señala que el pago mínimo debe de ser retroactivo a partir del 1 de marzo.

El Presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, COSEP, José Adán Aguerri dijo que su organización empresarial recurrirá de amparo si el gobierno no da pie atrás respecto al decreto que señala que el salario mínimo debe de ser pagado retroactivamente.

El dirigente del Frente Nacional de los Trabajadores, FNT, Gustavo Porras Cortés, dijo que los dirigentes sindicales harán una propuesta de reforma de la ley 625 de salario mínimo, para que la paga mínima se aplique una vez al año, y, no en dos partes semestrales, como se hace en la actualidad.

Por otro lado, el presidente del COSEP, José Adán Aguerri dijo que la reforma “ es oportunidad para que el salario mínimo se establezcan conforme a variables de productividad, la formalidad y el empleo en la ley, para que no se sigan dando situaciones como las que se han dado hasta ahora” y que haya representatividad de organizaciones, dijo el líder empresarial.

Además, dijo que se debería tratar en esas reformas el tema del peso de la representatividad en la mesa de negociación. “Para que no tenga que ser la organización menos representativa la que se ponga de acuerdo con la otra parte sobre el incremento que se aplique”, explicó Aguerri.

Se recuerda que el año pasado 2013 , sucedió algo insólito y difícil que pudiera verse años atrás. El principal dirigente de la Central Sandinista de Trabajadores, CST, Roberto González Gaitán, entregó una placa de reconocimiento al presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, COSEP, José Adán Aguerri. Si se hace una pequeña historia ese acto político cultural hubiera sido imposible en la década de los 80 cuando el Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN, derrocó a la dictadura de 45 años de la familia Somoza al realizarse la última revolución del siglo XX , el 19 de julio de 1979. Eran los tiempos en que los empresarios y sindicalistas se enfrentaron cuando se daba la fiebre de la estatización y el cambio de propiedad en el país y la creación de un nuevo ejército y leyes nuevas que favorecían el control sindical en las empresas confiscadas. Las cosas parece que tienden a cambiar, y, nuevamente se dan las contradicciones entre el Capital y el trabajo.

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