Los Guardias venezolanos fueron reportados que usaban armas largas para patrullar las calles donde se reportan más grupos opositores al gobierno de Nicolás Maduro.
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En las calles venezolanas hay tropas con armas largas que fueron desplegadas ayer en el caraqueño municipio opositor de Chacao, causando manifestaciones pacíficas de vecinos en uno de los últimos focos de las protestas que ya reportan un total de 29 muertos, siendo este el mayor desafío del mandatario Nicolás Maduro.
La extensión de un millar de efectivos fue tildado por el gobierno como una "liberación", pero el alcalde opositor de Chacao, Ramón Muchacho, descartó ese calificativo y dijo que "no podemos hablar de normalidad cuando tenemos en las calles más militares que civiles".
Chacao es desde hace más de un mes la zona de cotidianos conflictos nocturnos entre grupos opositores radicales enmascarados con policías antimotines. Los disturbios –dentro del marco de mes y medio de protestas opositoras-- son calificados por Maduro como un intento de golpe de estado con respaldo del extranjero.
Al inicio de esta semana los ministros de Interior, Miguel Rodríguez Torres, y de Informaciones, Delcy Rodríguez, se reunieron rapidamente con el alcalde Muchacho, en la Plaza Altamira -epicentro de las protestas de Chacao- y le dijeron que le entregaban "la plaza como territorio de paz".
"¡La plaza Altamira y sus alrededores ha sido liberada por el Gobierno Nacional para el disfrute de todos!", escribió Rodríguez en Twitter.
Muchacho hizo fuertes críticas en rueda de prensa que se hablara de "liberación como que si hubiesen expulsado a una fuerza invasora extranjera. Aquí lo que el gobierno debe liberar son los productos de primera necesidad que no se consiguen, el papel sanitario, las divisas para la producción".
En el momento de mayor intensidad, las protestas abarcaron 18 de los 335 municipios. La semana pasada, cuando según el gobierno se habían reducido a cinco, Maduro ordenó una ofensiva que comenzó en Valencia (tercera ciudad, a 150 km al oeste de Caracas), donde hubo media docena de detenciones y decomiso de "material terrorista".
"Voy a tomar medidas drásticas con todos estos sectores que están atacando y matando al pueblo", había anunciado el presidente del país con las mayores reservas petroleras mundiales y que en abril sucedió en el gobierno a su mentor, el fallecido Hugo Chávez.
En torno de Plaza Altamira, se reportaron alrededor de unos 200 miembros de la Guardia Nacional Bolivariana que hicieron vigilancia mientras grupos de trabajadores limpiaban los escombros de las barricadas.
En el casco de Chacao, a unos 800 metros, cerca de 150 miembros de la Guardia del Pueblo en motocicletas recorrían la zona, mientras tropas de la Guardia Nacional, desplegadas en patrullas de cuatro a ocho hombres con ropa de combate y armas largas, hacían controles aleatorios de identidad, comprobó un periodista de la AFP.
"Me parece bien que venga la Guardia para que la gente pueda circular (...) Yo trabajo por aquí y me ha tocado tragar gas, estoy afónico todavía. Esto es correcto", dijo el corredor de seguros Osvaldo Reyes.
"Yo sigo protestando. ¿Qué se creen ustedes, esclavos de los cubanos?", le espetó a un guardia un motorizado mientras estaba a la espera de un semáforo. Desafiante, el joven incluso exhibió su documento frente al militar, que siguió impertérrito hasta que la luz verde dio fin al intercambio.
Al final de la tarde, una multitud tomó por unas horas la Plaza Altamira al grito de "¡resistencia! ¡resistencia!" para denunciar la presencia de los guardias, que se replegaron unos metros para abrir espacio.