En Brasil hay diversas movilizaciones opositoras que seguramente estarán protestando durante el Mundial en Brasil.
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RIO DE JANEIRO - Las policías militarizadas de los estados brasileños hicieron la adquisición de 226.000 bombas de gas lacrimógeno y otro tipo de armamento no letales ante la amenaza que ocurran manifestaciones en el Mundial que estará comenzando dentro de 30 días, informó el Ejército.
Son miles de efectivos de las Fuerzas Armadas que comenzaron a su vez un operativo para evitar el tráfico de armas en las fronteras.
Desde las multitudinarias manifestaciones que ocurrieron en junio de 2013, durante la Copa de las Confederaciones, las autoridades adquirieron 226.000 bombas y proyectiles con gases lacrimógenos para estar dispersando las protestas en Rio de Janeiro, Sao Paulo y las otras 10 sedes de la Copa del Mundo, según un informe hecho por el Ejército publicado ayer lunes.
Además, fueron adquiridos miles de cargadores con gas pimienta y 263.000 balas de goma para los policías militarizados de cada provincia que integrarán un grupo de 170.000 hombres donde estarán los efectivos de las Fuerzas Armadas, la Policía Federal y la Policía Caminera Federal.
En el Palacio del Planalto, sede de la Presidencia, se calcula que pueden existir dos tipos de protestas.
Por un lado, las de los sindicatos que estarán convocando a huelgas como la que organizaron ayer los choferes y cobradores de ómnibus en Sao Paulo y, por otro, la que se ejecutó la semana pasada en Río, que fue más masiva y en la que se perpetraron ataques a más de 300 vehículos de transporte.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, lanzó la advertencia a que el gobierno garantizará el derecho de manifestación, pero deploró la destrucción de ómnibus, una metodología que se ha tornado muy seguida en huelgas y actos de protesta.
Otras manifestacionesserán las que encabezarán grupos políticos de izquierda opositores al gobierno, estudiantes y organizaciones de acción directa, como los Black Blocs, que repudian la celebración del Mundial.
El Centro Integrado de Comando y Control de la seguridad durante el Mundial se reunió en Rio para "para ajustar el plan general que incluye la seguridad a dignatarios, selecciones, dirigentes y árbitros", declaró el coordinador del grupo Anderson Andrade.
"Están siendo definidas las responsabilidades de cada fuerza y la coordinación, cada una de las 32 selecciones será permanentemente acompañada por un comisario de la Policía Federal que será el enlace con el Centro Integrado, que estará informado permanentemente", explicó Andrade.
El Centro Integrado exhibió ayer equipamientos nuevos del Ejército, como un carro especialmente diseñado y tiendas de campaña donde se estarán atendiendo las víctimas de ataques terroristas con armas químicas.
Ese dispositivo antiterrorista estará en alerta en cada uno de los 64 juegos que se disputarán entre la apertura del 12 de junio, en el estadio Itaquerao de Sao Paulo cuando se enfrentarán Brasil y Croacia, y la final del 13 de julio en el Maracaná de Rio de Janeiro.
Paralelamente, se realizó un simulación de desembarque de las delegaciones en el Aeropuerto Internacional Tom Jobim, en la zona norte carioca.
Para dotar de más realismo al ejercicio las fuerzas de seguridad rodearon un avión en el que se transportaría la selección de Holanda, que efectivamente aterrizará y se hospedará en Rio, y agentes vestidos como jugadores y directivos descendieron por la escotilla trasera de la nave, al tiempo que el resto del pasaje por la delantera.
Mientras en Rio de Janeiro, Sao Paulo y las otras sedes se ultiman los preparativos de seguridad unos 10 mil miembros del Ejército, la Marina y la Aeronáutica realizan el Operativo Agata VIII en los casi 17.000 kilómetros de fronteras terrestres y fluviales del país.
El Operativo Agata VII se realizó en 2013 antes de la Copa de las Confederaciones.
El domingo las Fuerzas Armadas con apoyo policial realizaron controles en la frontera con Paraguay de donde procede parte del armamento que abastece a los grupos de narcotraficantes que actúan en las favelas de Rio de Janeiro.
El Operativo Agata no tiene fecha de conclusión definida y se inició el sábado pasado en la región amazónica con la Primera Brigada de Infantería de la Selva que estableció puntos de control en la frontera del estado norteño de Roraima con Venezuela.